El doctor Oscar Cingolani, médico cardiólogo argentino y especialista que trabaja en la Universidad Johns Hopkins de Baltimore, se refirió esta mañana por LT9 a la suspensión de los ensayos de la vacuna de Oxford contra el coronavirus.
"Esto es algo totalmente normal, es un procedimiento que no nos llama la atención, nos alivia que un comité independiente que haya decidido ante un efecto adverso parar el reclutamiento de voluntarios y ver qué es lo que pasó. Aparentemente fue un caso de Mielitis transversa, por inflamación de la médula espinal, y no se ve en muchos pacientes, se suele ver rara vez pero inclusive con la vacunación gripal hay casos de estos todos los años", comenzó explicando en Dame Radio.
"Así que no me parece raro, hay que estar expectantes y seguir evaluando si no fue otro virus el que causó ese trastorno, no sabemos si el paciente recibió la vacuna activa o el placebo. Hay muchas preguntas por responder y tener mucha cautela", expresó.
"La mielitis transversa es una reacción inmune que puede producirse con repercusiones en los intestinos hasta parálisis en los pies, de acuerdo al nivel de la médula que se haya afectado", volvió a indicar.
"Lo que pasa es que hay una gran expectativa, y hay que ser muy cautos porque esta es la fase 3 y puede haber efectos adversos, pero es esperable que los haya y mientras sean muy poquitos, habrá que ver si son aceptables para esta vacuna. Hay que esperar a ver si estos efectos adversos son por la vacuna", señaló más adelante.
"Lo que se hizo ahora es que un Comité independiente ordenó frenar las pruebas y ser más exaustivos en buscar otros efectos adversos y seguramente volverá a normalizarse el reclutamiento en las próximas horas. El otro tema es que esta es una vacuna pero hay otras con otros vectores que siguen adelante, hay muchas posibilidades, sabemos poco todavía y es un caso aislado de miles, así que no hay que entrar en pánico", recalcó.
"Creo que hay que frenar el nivel de ansiedad y muchas vacunas que pueden salir en los próximos meses, la segunda ola tiene una mortalidad menor, y hay mayor cantidad de gente que tiene inmunidad gracias al distanciamiento o uso de barbijo. Hay una inmunidad natural con menor cantidad de casos graves en Estados Unidos y eso es muy bueno, hay que seguir cuidándose pero no hay que tener ansiedad o pánico", finalizó el especialista en diálogo con LT9.