El médico del Hospital Italiano de Buenos Aires y asesor del presidente Alberto Fernández, Luis Cámera, habló con Informe 1150 por LT9 sobre la situación epidemiológica en el interior del país, principalmente en la provincia de Santa Fe y dio algunas recomendaciones para frenar los contagios.
"Hace 15 o 20 días estamos en una situación difícil. Esta epidemia se expresó en las principales provincias de la Argentina. Algunas están un poquito más aliviadas, pero la gran mayoría están pasando un mal momento. Se les están comprometiendo las ciudades más chicas, eso hace que las capitales vean sobrecargadas sus camas por el traslado de pacientes", sostuvo.
Concretamente sobre los números de Santa Fe (ayer pasó los 300 casos diarios) y Rosario, Cámera indicó que "van a estar así durante un mes más". Además el especialista dijo que el virus en el sur se propagó por la Ruta 9 y hacia el centro norte por la Ruta 11. "Tiene que ver con el tránsito comercial, la centralización de Buenos Aires tiene estos problemas sanitarios", amplió.
"Ustedes van a seguir el destino que tuvimos en el AMBA. Van a tener que hacer un esfuerzo muy grande para controlar los barrios populares y sobre todo los hogares vulnerables dentro de cada ciudad, donde con un solo baño conviven varias familias. Ahí el virus una vez que entra se infectan todos", aseguró el también secretario de la Sociedad Argentina de Medicina.
Desde allí -según sus proyecciones en base a lo que pasó en Ciudad y Provincia de Buenos Aires - el coronavirus se irradiaría hacia los demás sectores. "Ustedes tiene que ver lo que nos pasó a nosotros: en mayo se contaminaron los barrios populares y en julio empezaron con los barrios no populares", aseguró.
"Hay un ánimo de muchos gobernadores de no poder controlar la situación y no están haciendo restricciones marcadas. Vamos a pagar un precio muy caro por esto. Yo creo que hay que hacer cuarentenas cortas, de fase 2, por 10 días, de a una ciudad, un distrito, un departamento; para tratar de contener un poco la situación, no saturar las camas y que no quede gente sin atención. La epidemia va a durar un poco más de tiempo, como cada vez que hacemos medidas de contención, pero no se satura el sistema", enfatizó Cámera.
En este sentido remarcó que las restricciones deberían de ser de no más de dos semanas para "frenar el aumento súbito" y después abrir porque "hay que aprender a convivir con el virus, tampoco se puede paralizar la economía que ya venía castigada". "Hay que tratar que cada vez que se hacen aperturas, la gente no crea que vamos a volver a enero de 2020. Uno tiene tantas ganas de volver al mundo anterior que cuando se abre algo uno cree que volvimos al pasado y no es así", concluyó.
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