La presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo,lamentó las palabras en su contra publicadas en el editorial del diario La Nación, el domingo pasado, y reconoció que le resultaba “impensable” a esta altura tener que “volver a luchar contra un lenguaje dictatorial”.
El matutino calificó como “sed de venganza” la lucha de las Abuelas y acusó a Carlotto de “distorsionar” la finalidad de las organizaciones de derechos humanos por no poder “evitar la contradicciones y las polémicas” del “dinero, la ambición y el personalismo militante”.
“Nos hace acordar mucho al lenguaje que la dictadura usó contra nuestros hijos”, afirmó la presidenta de Abuelas en declaraciones a la AM 750, para quien “era impensable” volver a tener que luchar “contra un lenguaje dictatorial”.
La dirigente remarcó que la campaña en su contra entran en “el plano de la persecución a los luchadores de los derechos humanos”.