Una despensa ubicada en Estanislao Zeballos al 3700 abrió hace tres meses y ya sufrió su segundo robo. Por tal motivo, sus dueños piensan en cerrar y trasladar el comercio a otro lugar “más seguro”.
En diálogo con la unidad móvil de LT9, Fabian -uno de los propietarios- recordó que ya les robaron computadoras, balanzas y nos rompieron la puerta de blindex. Nos llevaron muchos productos”.
“Acá pasan autos a cada rato y nadie ve nada. No hay seguridad. La policía dice que no dan a basto. Me veo obligado a cerrar. Con estos dos robos son más los gastos que lo que vendimos. Estamos en los 80 mil pesos de gasto por los robos y no vendimos por ese monto en estos meses” agregó el comerciante.
Por último, Fabián sostuvo que “esto es tierra de nadie” y que “la gente tiene miedo a denunciar”. Agregó que “en esta zona no hay seguridad. Trataremos de abrir en otro lado. Las personas normales estamos desprotegidos de todo”.