El subsecretario general de la Presidencia, Valentín Díaz Gilligan, renunció esta tarde a su cargo, luego de que se conoció que fue directivo y accionista de una empresa que tenía un depósito de 1,2 millón de dólares en Andorra, paraíso fiscal, información que omitió consignar en su declaración jurada de bienes, que es obligatoria para todo funcionario público.
Señaló también que Díaz Gilligan "está a disposición de la Justicia" y que su decisión obedece a que "prefiere apartarse para no perjudicar al Gobierno".
También dijeron que él "está tranquilo" sobre su conducta. Desde que el viernes, mientras el presidente Mauricio Macri encabezaba el retiro de trabajo en Chapadmalal, el diario El País de España publicó que Díaz Gilligan ocultó un millón de dólares en Andorra, la presión sobre el subsecretario general de la Presidencia no paró de crecer.
El jefe del interbloque Cambiemos de Diputados, el radical cordobés Mario Negri, había sugerido que Díaz Gilligan pidiera licencia. Lo mismo hizo Fernando Sánchez, mano derecha de la fundadora de Cambiemos y líder de la Coalición Cívica, Elisa Carrió.
Hoy la Oficina Anticorrupción, que conduce la ultramacrista Laura Alonso, confirmó que el funcionario no incluyó en su declaración jurada de bienes el depósito de 1,2 millón de dólares, dinero que por estar depositado en un paraíso fiscal no pagaba impuestos en la Argentina y le pertenecía a una sociedad británica dedicada al negocio de transferencias de futbolistas.
Fuente: La Voz