La ciudad boliviana de La Paz vivió momentos de tensión cuando en las últimas horas seguidores de Evo Morales y del presidente de Bolivia, Luis Arce, se enfrentaron violentamente en las calles de la capital, tras una masiva marcha y posterior cabildo organizado por la facción "evista" del Movimiento al Socialismo (MAS).
Los choques, que incluyeron el uso de petardos y dinamita, ocurrieron en puntos estratégicos de la ciudad como las avenidas Ismael Montes y Sucre, ambas cercanas a la simbólica Plaza Murillo, epicentro del poder político boliviano.
La marcha, encabezada por Morales, había culminado con un cabildo en el que se lanzó un ultimátum al presidente Arce, exigiendo la destitución de ministros en un plazo de 24 horas. Asimismo, se solicitó al Tribunal Supremo Electoral la validación del congreso de Lauca Ñ, donde Morales fue ratificado como líder del MAS y candidato para las elecciones de 2025.
Intento por tomar la COB
La violencia estalló cuando un grupo de manifestantes, afines a Morales, intentó tomar las instalaciones de la Central Obrera Boliviana (COB), una institución tradicionalmente aliada al Gobierno de Arce. Esto desató enfrentamientos con los seguidores del presidente, que derivaron en una rápida intervención de la policía.
Con el uso de agentes químicos, las fuerzas del orden lograron dispersar a ambos grupos, aunque la atmósfera continuó estando tensa con ambos bandos replegados, pero en alerta, detalló un informe de la agencia de noticias Xinhua.
Aunque las autoridades no confirmaron oficialmente el número de heridos, se habla de al menos una decena de lesionados como resultado de los enfrentamientos.
Vigilia en Plaza Murillo
Mientras tanto, en la Plaza Murillo, el centro político de Bolivia, la Policía, junto a organizaciones sociales leales a Arce, mantenían una vigilia bajo el lema "Por la defensa de la democracia".
Con banderas blancas y consignas como "Democracia sí, dictadura no", los manifestantes permanecieron en guardia, temerosos de que las acciones de la facción "evista" pudieran convertirse en un intento de desestabilizar el Gobierno constitucional.
El dirigente de la facción del MAS alineada con Arce, Grover García, aseguró que la vigilia en Plaza Murillo continuará hasta que los manifestantes de Morales se retiren por completo.
La situación sigue siendo tensa, con la ciudad de La Paz bajo vigilancia policial y la incertidumbre acerca de lo que podría suceder si las demandas del cabildo no son atendidas en las próximas horas. (Xinhua/NA)