Durante el primer semestre de este 2024, según datos del INDEC (Instituto Nacional de Estadísticas y Censos) más de la mitad de las y los argentinos es pobre, mientras que el 20,3% de la población vive por debajo de la línea de la indigencia.
En lo que refiere al Gran Santa Fe, los porcentajes se incrementan aún más, llegando casi al 60% -59,8%-, es decir, seis de cada diez personas perciben ingresos inferiores a la Canasta Básica Total (CBT), lo que significa que no pueden satisfacer sus necesidades básicas.
El Portal sobre Problemáticas SocioTerritoriales de Santa Fe, perteneciente al Departamento de Geografía de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), realizó un informe comparativo con los datos que publicó el Indec.
Uno de los datos más significativos, en comparación al mismo periodo del 2023, evidencia que en el conglomerado del Gran Santa Fe -capital y alrededores-, en un año 94.480 personas cayeron en la pobreza.
En exclusivo por LT9, el padre Axel Arguinchona quien hace más de 40 años recorre los barrios más empobrecidos de Santa Fe se refirió a esta problemática que afecta a miles de santafesinas y santafesinos.
"Qué hermoso que es vivir y qué triste cuando se sobrevive, hablar de casi 100.000 pobres más en un año es realmente tristísimo" se lamentó.
En esta sentido, advirtió que, a diferencia de años anteriores donde la pobreza extrema y la indigencia sólo se percibía en los barrios más vulnerables, actualmente "nos estamos encontrando con gente pobre en el centro de la ciudad, recordemos que hay gente que incluso teniendo su trabajo en blanco no llega a satisfacer las necesidades básicas".
En relación a las 94.480 personas que, según los datos del Indec, cayeron por debajo de la línea de la pobreza, Arguinchona comentó que este proceso de empobrecimiento "lleva varios años", aunque consideró que en estos últimos meses "se incrementó de manera extrema".
El Padre Axel vínculo esta situación a la disminución del poder adquisitivo de los salarios, "esto disminuye muchísimo la calidad de vida, en muchos casos no se vive, se sobrevive".
En esta línea, identificó además un problema que no se logra observar de manera inmediata y que refiere a las mujeres embarazadas en los barrios vulnerabilizados de la ciudad, "con la crisis alimentaria que hay, imaginémonos todos los cuadros de anemia y de deficiencia de crecimiento que se van a dar".
Esta ausencia de nutrición en las y los niños pequeños, perjudica su crecimiento en físico y repercute en el desarrollo de su capacidad cognitiva, "todo esto lo vamos a ir viendo en años posteriores, es un problema gravísimo".
En lo que refiere a las políticas de la gestión libertaria, Arguinchona reconoció que la inflación "se está estancando", pero remarcó que "evidentemente la preocupación más grande ahora es el comer todos los días".
ESCUCHA LA NOTA COMPLETA: