Ataques aéreos israelíes golpearon diferentes partes de Líbano y mataron al menos a 27 personas en las últimas 24 horas, informaron los funcionarios, incluidas más de una decena en una localidad sureña donde bombardeos israelíes en conflictos previos se han grabado en la memoria local.
En otras partes del sur del país, el alcalde de una ciudad estaba entre los muertos de un ataque que, según funcionarios libaneses, tuvo como objetivo una reunión para coordinar las labores de ayuda.
Las fuerzas militares israelíes señalaron que los ataques perpetrados el martes por la noche contra la ciudad meridional de Qana, donde murieron 15 personas, iban dirigidos contra un comandante del grupo político-paramilitar Hezbollah.
Fotos y videos de The Associated Press en el lugar mostraban varios edificios destruidos y otros con los pisos superiores demolidos. Trabajadores de rescate se llevaban los restos de los muertos y utilizaban una excavadora para retirar escombros mientras buscaban más víctimas.
Israel dijo que el objetivo era Jalal Mustafa Hariri, comandante de Hezbollah a cargo de la región de Qana.
En 1996, fuego de artillería israelí contra un complejo de Naciones Unidas que acogía a cientos de personas desplazadas en Qana mató al menos a 100 civiles e hirió a decenas más, incluidos cuatro cascos azules de la ONU.
Durante la guerra de 2006, un ataque israelí contra un edificio residencial mató a casi tres docenas de personas, un tercio de ellos niños. Israel dijo entonces que había alcanzado un lanzacohetes de Hezbollah detrás del edificio.
Sombría historia
“Qana siempre recibe su parte”, dijo el alcalde Mohammed Krasht a la AP, refiriéndose a la sombría historia de la localidad.
En tanto, el primer ministro interino del Líbano, Najib Mikati, acusó a Israel de “atacar intencionalmente” una reunión del consejo municipal celebrada para discutir las labores de ayuda en Nabatiyeh, donde seis personas fallecieron.
Qué solución puede esperarse ante esta realidad”, preguntó en un comunicado.
Los ataques continuaron en todo Líbano, incluido el valle oriental de la Bekaa y Nabatiyeh, en el sur del país, donde el ejército israelí dijo haber atacado centros de mando e instalaciones armamentísticas de Hezbollah que se habían incrustado en zonas civiles.
La unidad de respuesta a crisis del Líbano registró 138 ataques aéreos y bombardeos el miércoles.
Por su parte, las fuerzas militares israelíes dijeron que Hezbollah lanzó más de 90 proyectiles hacia Israel el miércoles. Cuatro civiles resultaron heridos en los ataques, de acuerdo con el servicio de rescate israelí Magen David Adom.
Volvieron los ataques sobre Beirut
Los bombardeos en el sur de Beirut eran los primeros en seis días y se produjeron después de que Mikati dijo que el gobierno de Estados Unidos le había asegurado que Israel reduciría sus ataques en la capital libanesa.
Hezbollah tiene una fuerte presencia en el sur de Beirut, una zona conocida como Dahiyeh, que también es una bulliciosa zona comercial y residencial en la que viven muchos civiles y personas no afiliadas al grupo político y militar.
Antes del bombardeo, las fuerzas militares israelíes publicaron un aviso de evacuación en la red social X en el que dijo que atacaría un edificio en el vecindario de Haret Hreik.
Un fotógrafo de Associated Press que presenció los impactos dijo que se habían producido tres en la zona, el primero de ellos menos de una hora después del aviso.
En Nabatiyeh, más de una docena de proyectiles remecieron la ciudad y sus alrededores, según el Ministerio de Salud del Líbano, que informó de al menos seis muertos y 43 heridos.
Entre ellos estaba el alcalde de la ciudad, Ahmad Kahil, según dijo a The Associated Press el gobernador provincial, Huwaida Turk.
Hezbollah comenzó a lanzar cohetes a Israel el 8 de octubre en solidaridad con el grupo armado palestino Hamás después del ataque sorpresa de Hamás en el sur de Israel que desencadenó la guerra en Gaza.
Un año de combates de bajo nivel escaló el mes pasado a una guerra abierta que ha desplazado a 1,2 millones de personas en Líbano.