La Primera Sala de la Corte Suprema de Brasil mantuvo la confiscación del pasaporte del ex presidente Jair Bolsonaro dentro de las investigaciones por tentativa de golpe y apropiación indebida de unas joyas que recibió en el extranjero, según informó ayer el tribunal.
El órgano decidió, “por unanimidad”, confirmar las medidas cautelares que impuso el magistrado Alexandre de Moraes al líder ultraderechista en febrero pasado, entre ellas entregar el pasaporte y prohibirle tener contacto con otros investigados.
De Moraes defendió que en ambos procesos “hay diligencias en curso” y que la aprehensión de los pasaportes “sigue siendo necesaria” ante “la posibilidad de un intento de evasión de los investigados”.
En su opinión, estos podrían intentar abandonar el país con el avance de las investigaciones, que apuntan “indicios robustos de que contribuyeron al proceso de planificación y ejecución de un golpe de Estado”.
La Policía investiga a Bolsonaro por supuestamente haber considerado varias maneras de anular los resultados electorales que dieron la victoria en 2022 al actual mandatario, Luiz Inácio Lula da Silva, y convocar nuevos comicios con la idea de mantenerse en el poder.
Golpe de Estado y apropiación de joyas
Los ex comandantes del Ejército y la Aeronáutica, Marco Antonio Freire Gomes y Carlos Baptista Júnior, declararon a la Policía que se reunieron varias veces con Bolsonaro y sus asesores más próximos, y que estos les invitaron a apoyar su plan para dar un golpe de Estado.
También es visto como sospechoso de presuntamente haberse apropiado de una serie de valiosas joyas que recibió en viajes al extranjero durante su mandato (2019-2022) y que debería haber incorporado al acervo del Estado, según la apreciación de la Policía.
La Primera Sala también impidió a Bolsonaro tener acceso al testimonio completo de su antiguo edecán, el teniente-coronel Mauro Cid, quien cerró un acuerdo con las autoridades en el que al parecer entregó pruebas sobre lo sucedido.
Está previsto que la Policía Federal presente sus conclusiones sobre este caso a principios de noviembre.
El informe también tiene previsto incluir la investigación sobre las milicias digitales, las cuales habrían servido para alentar a decenas de miles de seguidores a tomar las calles del país para protestar por el resultado de las elecciones y que luego derivaron en los ataques a las sedes del Congreso y el Supremo.
A la espera de conocer el alcance de esta posible acusación, Bolsonaro ya está inhabilitado hasta al menos 2030 después de que el Tribunal Superior Electoral (TSE) le declarara culpable de ataques a la democracia tras organizar una reunión en la residencia oficial en la que cuestionó sin pruebas la credibilidad del sistema electoral brasileño ante decenas de embajadores y diplomáticos extranjeros.(EFE/EP)