La diputada nacional de la UCR por Santa Fe, Melina Giorgi, es una de los doce legisladores del radicalismo, referenciados en Facundo Manes y Martín Lousteau, que abandonarán el bloque de la Unión Cívica Radical para armar una bancada propia.
De esta manera, el bloque presidido por Rodrigo de Loredo, que contaba con 33 integrantes, se reducirá a veintiuno y perderá poder en la Cámara baja.
Además de Giorgi, los otro once diputados que armarán su propio bloque son Facundo Manes, Pablo Juliano, Manuel Aguirre, Fernando Carbajal, Marcela Antola, Carla Carrizo, Marcela Coli, Mariela Coletta, Jorge Rizzotti, Juan Carlos Polini y Danya Tavela.
En diálogo con “Amanecer no es poco”, la diputada admitió que el malestar dentro del bloque comenzó con los cinco diputados de la UCR que apoyaron los vetos a la movilidad jubilatoria y al financiamiento universitario.
“Más allá de no estar de acuerdo con las actitudes de estos cinco díscolos más liberales o más libertarios, tratamos de sostener la unidad dentro del bloque, para poder seguir trabajando en conjunto, intentando de que esas actitudes no sigan ocurriendo en el futuro” declaró la diputada.
Pero admitió que en las últimas semanas siguieron las “chicanas y la falta de respeto que tornaban actitudes un poco desafiantes al resto del bloque y sinceramente esto hacía insostenible la convivencia”.
Agregó que “la gota que revaltó el vaso” fue una reunión ocurrida este miércoles, en la cual asitió el presidente Bloque, Rodrigo De Loredo. “La reunión fue convocada por el Gobierno Nacional a los bloques 'aliados'. Y eso molestó. Nos consideramos una oposición responsable que quiere colaborador en lo que estamos de acuerdo, pero no una oposición aliada y no acompañar de manera a ciegas y casi incondicional al Gobierno Nacional” precisó.