Según explicaron en el escrito, "en una democracia constitucional, las expresiones que promueven el uso de la violencia como herramienta política son absolutamente incompatibles con los principios fundamentales del Estado de Derecho". "La organización de un grupo que se autodenomina ‘brazo armado’ o 'guardia pretoriana’ no solo es contraria a la paz social, sino que representa una amenaza concreta a los derechos y garantías de todos los ciudadanos”, manifestaron.
Estas expresiones contienen una carga de violencia simbólica y directa, ya que incitan al odio y a la persecución hacia quienes puedan ser considerados 'enemigos' de este proyecto político", señala la denuncia".
"Además, generan una importante alarma social al promover la idea de que un grupo armado o paramilitar operará como garante del poder político, afectando la seguridad y la tranquilidad pública", remarca Paulón en el escrito.
El diputado y activista por los derechos de las personas LGBTIQ+ sostiene que "en una democracia constitucional, las expresiones que promueven el uso de la violencia como herramienta política son absolutamente incompatibles con los principios fundamentales del Estado de Derecho".