Las autoridades de Estados Unidos impusieron ayer un paquete de sanciones contra 21 funcionarios del gobierno venezolano de Nicolás Maduro, y miembros de su aparato de seguridad por su implicación en el "fraude electoral" y en las a adoptadas tras los comicios del 28 de julio.
El Departamento del Tesoro ha indicado en un comunicado que todos ellos --entre los que se encuentra Daniella Desiree ministro del Interior venezolano--, han sido sancionados debido a que mantienen vínculos con las autoridades del país caibeño y han apoyado y contribuido a sacar adelante las órdenes de Maduro para reprimir a la sociedad civil en sus esfuerzos por declararse ganador de las elecciones venezolanas".
"Han ayudado a ignorar la voluntad de la mayoría de los votantes, que han elegido a Edmundo González Urrutia como su presidente, recoge el texto, que apunta a que las fuerzas de seguridad --de las que forman parte algunos de los sancionados-- han detenido algunos opositores de forma masiva y violenta, negando a la población el derecho a reunirse pacíficamente", ha señalado.
Entre las tácticas utilizadas por estos funcionarios se encuentran los "arrestos arbitrarios", incluido el del propio González que debió abandonar Venezuela", indica el comunicado. "Todo esto supone un intento desesperado de silenciar las voces de los ciudadanos” ha indicado el subsecretario del Tesoro para Asuntos de Terrorismo e Inteligencia Financiera, Bradley T. Smith.
Condecoración presidencial
Como contrapartida, Nicolás Maduro, ha anunciado que condecorará a los 21 funcionarios de su gobierno y miembros de seguridad sancionados el miércoles por las autoridades de Estados Unidos por su implicación en el "fraude electoral" y en las "acciones represivas" adoptadas tras los comicios del 28 de julio.
"He dado la orden de crear en los próximos días la condecoración, la alta condecoración de la República, que llevará el nombre de Victoria de Ayacucho, y le voy a colocar la condecoración a cada uno de estos hombres, de estos seres que han sido agredidos" dijo durante un acto público. Maduro ha defendido a los sancionados como "un grupo de eminentes hombres de (su) país" y ha tachado la medida de de "agresión". "Si no fuera tan serio el tema de las agresiones a través de las llamadas sanciones, yo diría que es ridículo lo que han hecho.
Me atrevo a decir que son unos ridículos y que nos reímos de sus sanciones, pero no lo voy a hacer, aunque es lo que provoca", ha señalado el mandatario. (EP)