El Gobierno oficializó este lunes la disolución de la Administración General de Puertos (AGP), una sociedad estatal que tenía como objeto la administración del puerto de Buenos Aires y, en los últimos años, la de la hidrovía que corre por el río Paraná.

En exclusivo por la Nueva Nueve, el exministro de Agricultura, Ganadería y Pesca, Julián Domínguez, cuestionó la decisión del ejecutivo nacional de disolver la Administración General de Puertos, que gestionaba la Vía Navegable Troncal (la también llamada hidrovía), punto clave para el transporte marítimo internacional, "es una barbaridad que se disuelva el instrumento que Argentina aportó a la hidrovía cerca del año 90 cuando se comenzó a conformar el Mercosur". 

En relación a este conflicto, Dominguez planteó dos cuestiones fundamentales. En primer lugar reparó sobre la necesidad de repensar al Paraná "como un río que pertenece a los recursos naturales que tiene la sociedad argentina, lamentablemente -para mí- en la historia de los últimos 30 años el río Paraná se privatizó a los consorcios internacionales globales sin ningún beneficio para la Argentina" señaló el ex funcionario.

En esta línea, Dominguez evidenció las bondades del Río y la poco utilización que Argentina le da al corredor fluvial, "la hidrovía tiene más de 3.200 kilómetros y Argentina perdió toda la industria naval, Argentina tiene la capacidad para que por el Río Paraná pasen más de 100 millones de toneladas y no hay un solo barco de bandera argentina" indicó y advirtió la existencia de un conflicto adicional, "en estos últimos 30 años el río Paraná o la famosa hidrovía se ha convertido en la carretera por la cual entra y sale droga del país".

A modo de síntesis expuso como absurdo que algunos países reclamen la utilización de la hidrovía para el tráfico de sus productos, pero después promuevan el libre de comercio que perjudica la industria argentina, y remarcó que la solución de este conflicto requiere "de coherencia y de ejercicio soberano de las capacidades nacionales para que nos beneficien a los argentinos". 

El segundo eje de discusión que exhibió Dominguez se encuentra vinculado a las FFAA, "las fuerzas armadas no pueden estar ajenas en el diseño del control de la navegabilidad en los ríos interiores, no por un tema de defensa militar, sino por el control del dominio de los recursos naturales que la Argentina tiene".

Y en continuidad señaló que el debate en torno a la utilización del corredor fluvial "debe ser en acuerdo de todas las fuerzas políticas, no un negocio que discuten las consultoras en Buenos Aires. El tema de la hidrovía, lejos de discutirlo y definirlo las provincias lo están definiendo las empresas que participan en el negocio". 

Por otra parte, el ex funcionario se refirió a las retenciones y consideró que las mismas deben ser "flexibles" bajo el arguemento de que "así fueron siempre y de esa manera están concebidas en nuestra Constitución". 

En este sentido, remarcó la necesidad de un rol más inteligente de parte del Estado, "en este escenario, con este tipo de cambio, las retenciones son absolutamente incompatibles con la viabilidad productiva de la Argentina y van a desaparecer muchísimos productores". 

"Las retenciones no es que deben ser permanentemente inamovibles, las retenciones deben ser absolutamente movibles, tratando de garantizar que el productor tenga rentabilidad" concluyó.

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