China
alertó hoy del peligro de un conflicto con Corea del Norte y propuso
como solución que el país comunista cese sus actividades nucleares y de
misiles y que como contrapartida Estados Unidos y Corea del Sur
suspendan sus actuales ejercicios militares.
Un
compromiso de este tipo ayudaría "a salir del dilema de seguridad" y a
reanudar las conversaciones sobre la eliminación de las armas nucleares
en la península coreana y los mecanismos de paz, aseguró el ministro de
Relaciones Exteriores chino, Wang Yi, en una conferencia de prensa con
motivo de las sesiones del Congreso Nacional del Pueblo, el parlamento
chino.
"Ambas
partes son como dos trenes que circulan en direcciones contrarias a
gran velocidad sin que ninguna de las partes esté dispuesta a cambiar el
rumbo", añadió Wang Yi. "La pregunta es: ¿realmente están dispuestas
ambas partes a chocar frontalmente?"
La tarea de China es encender las luces rojas de alarma y frenar a las dos partes para evitar esa colisión, añadió el ministro.
En
su opinión se trata sobre todo de un conflicto entre Corea del Norte y
Estados Unidos, pero como vecino, China cumple "un papel
imprescindible".
"Las
armas nucleares no proporcionarán ninguna seguridad", subrayó Wang Yi
en un mensaje dirigido a Pyongyang. Y añadió esta vez en dirección a
Washington y el debate sobre una posible intervención militar: "Y el uso
de la fuerza tampoco traerá ninguna solución".
Wang
Yi criticó por otra parte en duros términos el despliegue del escudo
antimisiles estadounidense en Corea del Sur. El sistema de vigilancia y
alerta temprana abarca "mucho más que la península coreana", indicó
respecto de los temores de Pekín de que también se use para controlar
las instalaciones de misiles chinas.
El
escudo antimisiles es el "mayor problema" actual en las relaciones
entre Pekín y Seúl. China rechaza con firmeza el sistema. Hay que
frenarlo para evitar este "camino equivocado", exigió Wang Yi, para
quien con ello Corea del Sur se hace daño a sí misma.