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La medida, anunciada por el gobernador Maximiliano Pullaro y la ministra de Seguridad Patricia Bullrich, tiene como objetivo "desentrañar la lógica criminal" y se basa en la Ley de Emergencia en Seguridad.
Durante la noche de este martes, dos estaciones YPF de la ciudad de Santa Fe y una de Santo Tomé fueron víctimas de extorsiones telefónicas. El autor de las llamadas se identificó como integrante de la banda narco de Los Monos, exigió dinero y los amenazó de muerte.
La víctima fatal tenía 32 años. Estaba enredado entre los cables. Ocurrió en calle Gravileas y el terraplén.
Se trata de quienes arrojaron las bombas de estruendo a la cancha durante el pasado cotejo y el de este domingo. Peverengo señaló que "en este momento están en estado de libertad", pero que "se los incluye en el tribuna segura y obviamente por un largo tiempo no van a poder ingresar a los estadios".
El joven tenía 25 años. En el mensaje mafioso también se aludía a la figura del ministro de Seguridad, Pablo Cococcioni.
La ministra de Seguridad advirtió que la ciudad "sangra y no puede esperar más". Además, confirmó que pedirá apoyo a las Fuerzas Armadas para frenar el avance de los narcos.
Según informaron las fuerzas de seguridad, las detenciones se dieron en el marco de una serie de allanamientos ordenados por un equipo de fiscales. Entre los detenidos hay un menor de edad.
Ocurrió en el Fonavi San Jerónimo de barrio Centenario. Ingresó de manera particular al Cullen. No hay detenidos.
Son camionetas y camiones, en su mayoría del Ejército, con los que las fuerzas federales patrullarán las zonas más violentas de la ciudad.
Ambos hechos se produjeron durante la noche de este jueves. Horas antes hirieron de gravedad a un chofer de la línea K y la UTA inició un paro de colectivos. El gobernador de la provincia se reunió con jefes policiales y fiscales.