La decisión de la Fiscalía General de Israel desató un pedido de renuncia desde la oposición y la promesa del premier de seguir en el poder y pelear la reelección en abril próximo.
"Seguiré sirviendo como primer ministro muchos, muchos años", aseguró Netanyahu en un discurso televisado, en el que además pronosticó que "todas estas acusaciones van a colapsar, estoy 400% seguro" y acusó a la Fiscalía General del país de lanzar "una caza de brujas" contra su persona y su candidatura.
El cargo más grave, el de cohecho, junto con fraude y ruptura de la confianza es por el denominado caso Bezeq, en el que Netanyahu es acusado de hacer favores a la poderosa empresa de telefonía a cambio de recibir una cobertura mediática favorable en el portal de noticias Walla, que pertenece al mismo empresario.
La imputación anunciada aún no está firme ya que Netanyahu debe primero comparecer ante el juez a cargo y defenderse contra el cargo que presentó la fiscalía, un proceso que podría llevar meses, informó la agencia de noticias EFE.
Pese a que el premier rechaza todas las acusaciones y asegura que es inocente, el arco opositor pidió su renuncia, a menos de dos meses de las elecciones legislativas en donde definirá su continuidad en el poder. (EFE)