La escalada de tensión entre Estados Unidos e Irán ha avanzado varios metros este jueves. El presidente de EE UU, Donald Trump, ha informado de que un barco de la marina estadounidense "destruyó" un dron iraní en el estrecho de Ormuz.
El mandatario ha explicado en la Casa Blanca que el avión no tripulado ignoró los "múltiples" llamamientos a que se retirara del área, pero este siguió avanzando hasta estar "muy, muy cerca" del buque de guerra USS Boxer.
El aparato "amenazaba la seguridad de la nave y a su tripulación" por lo que fue "destruido de inmediato", ha concluido el republicano. Hace cinco semanas, Teherán derribó un dron de EE UU, denunciando que había entrado en su espacio aéreo en misión de espionaje, algo que desmintió Washington.
El episodio casi desencadena un ataque aéreo de represalia, pero Trump canceló la misión porque iba a costar 150 vidas y le pareció "desproporcionado". "Esta es la última de muchas acciones provocativas y hostiles de Irán contra los buques que operan en aguas internacionales", ha sostenido Trump.
El mandatario ha hecho un llamamiento a la comunidad internacional para que condenaran "los intentos de Irán de perturbar la libertad de navegación y el comercio mundial".
Además, ha defendido que EE UU se reserva "el derecho de defender a nuestro personal, nuestras instalaciones e intereses", que en este caso se vieron amenazadas por un dron que llegó a estar a menos de 900 metros de un buque de guerra estadounidense.
El portavoz del Pentágono, Jonathan Hoffman, ha confirmado lo ocurrido y ha reiterado que la acción militar buscó a "garantizar la seguridad de la nave y su tripulación".(EL País)