Unos 90 inmigrantes —en su mayoría paquistaníes—han desaparecido este viernes en un naufragio frente a las costas libias, según ha informado la Organización Internacional para las Migraciones.
La tragedia —las ONG que trabajan en la zona de rescate sospechan que podrían estar muertos—se produce en una semana en la que cientos de migrantes habían sido rescatados en esa zona del canal de Sicilia; en el aniversario de la firma del acuerdo migratorio entre Italia y Libia para precisamente intentar ponerle freno al flujo migratorio hacia la Unión Europea (UE); y justo un día después de que finalizase la operación comunitaria de vigilancia y rescate Tritón (operativa desde 2014) dando el relevo a la operación Themis (en latín Justicia), liderada por Frontex, la agencia de control de fronteras exteriores de la UE.
"La OIM está trabajando para tener más detalles sobre esta tragedia y para ver cómo ayudar mejor a los supervivientes", ha afirmado Headon. "Según los datos de la OIM, unos 29 libios han sido rescatado o interceptados en todo 2017 pero estimamos que la cifra real es mucho mayor", ha advertido.
Al menos diez cadáveres han sido arrastrados por la corriente hasta las costas del país magrebí, según ha contado Olivia Headon, responsable de la OIM en Libia. Los cuerpos son de dos ciudadanos libios y ocho paquistaníes. Dos inmigrantes que iban a bordo del barco han logrado llegar a nado hasta la costa y otro ha sido rescatado por un barco pesquero.
Sin contar con la tragedia de este viernes, este año, 218 personas han muerto intentado cruzar hacia Europa por la ruta del Mediterráneo central. En la ruta que une Turquía y Grecia no ha habido ninguna muerte este 2018 y 28 han perecido en la ruta marítima desde el continente africano hacia España, según datos de la OIM.