El bloque conservador de la canciller Angela Merkel y el Partido Socialdemócrata (SPD) alcanzaron este miércoles un acuerdo para reeditar una gran coalición en Alemania con la que se pone fin a la mayor crisis de gobierno que ha enfrentado el país, dijeron a dpa fuentes de los partidos en Berlín.
El pacto, sellado más de cuatro meses después de las elecciones generales y tras casi cuatro semanas de intensas negociaciones, todavía necesita ser aprobado en un congreso por cerca de 460.000 militantes del SPD.
De contar con luz verde, Merkel volvería a ser elegida canciller por el Parlamento por cuarta vez consecutiva y en ese nuevo Gabinete los socialdemócratas estarían al frente de las carteras clave de Exteriores, Finanzas y Trabajo y Asuntos Sociales, según establece el reparto de ministerios acordado hoy por las partes.
La Unión Cristianodemócrata (CDU) comandada por la mandataria, su partido hermano bávaro, la Unión Cristianosocial (CSU) y el Partido Socialdemócrata se habían dado de plazo hasta este domingo para pactar la reedición de una alianza para garantizar un gobierno estable para los próximos cuatro años.
No obstante, las diferencias entre las partes en torno a los seguros de salud, a los contratos temporales encadenados y a cuestiones de política internacional les llevaron a prolongar las negociaciones tres días más de lo previsto.
La exigencia de los socialdemócratas de crear una cobertura médica única que termine con la diferencia actual entre seguros públicos y privados, así como sus aspiraciones a acabar con los contratos temporales injustificados, chocaron con la resistencia de los conservadores en la fase final de las negociaciones.
A pesar de que conservadores y SPD gobernaron ya la potencia europea durante los últimos cuatro años, las conversaciones para reeditar su acuerdo de gobierno no fueron precisamente cómodas, dada la resistencia inicial de los socialdemócratas a repetir como socios menores de Merkel.
En los últimos días, pese a las diferencias programáticas de sus partidos, lograron con diligencia prusiana alcanzar acuerdos parciales en temas como vivienda, migración, educación o las pensiones.
Las minuciosas negociaciones, en las que ambas partes dejan por escrito en un documento de 170 páginas y 14 capítulos las líneas maestras que regirán su futuro gobierno, incluyen incluso medidas para contener la expansión del lobo o propuestas para poner fin al sacrificio masivo de aves.
Schulz termina esta fase muy debilitado, tras recibir un mandato por un margen muy estrecho en un congreso en el que quedó patente el descontento de muchos socialdemócratas ante la idea de volver a gobernar como socios menores de Merkel.
El ex presidente del Parlamento Europeo, cuya popularidad ha caído notablemente en los sondeos, es además consciente de que su continuidad al frente del partido y la posible asunción de una cartera ministerial en el futuro Gobierno está en peligro, dado que la decisión final de reeditar una gran coalición recae en manos de los 460.000 militantes del SPD.
La canciller Angela Merkel gobierna ininterrumpidamente en Alemania desde 2005. Su partido conservador ganó las elecciones generales del pasado 24 de septiembre, aunque sin la mayoría necesaria para gobernar.
En la potencia europea se trabajaba desde entonces para intentar cerrar un nuevo Gabinete. En la noche electoral y tras sufrir su peor resultado histórico desde 1949, el SPD anunció a bombo y platillo que pasaría a las filas de la oposición.
Descartados los socialdemócratas, Merkel intentó forjar sin éxito una inédita alianza con el Partido Liberal (FDP) y Los Verdes. Tras este primer intento fallido, el SPD accedió finalmente al llamamiento del presidente federal alemán, Frank-Walter Steinmeier, para evitar la repetición de elecciones.(DPA)