“Quiero que haga lo que él decida hacer” , dijo Pelosi el miércoles en el programa “Morning Joe” de MSNBC, en lugar de declarar que Biden debería quedarse. Aunque el mandatario ha dicho en repetidas ocasiones que ha tomado su decisión, ella manifestó: “Todos le estamos animando a que tome esa decisión, porque el tiempo se está acabando”.
Es un momento crucial para el presidente y su partido, ya que los demócratas se plantean lo que antes era impensable: que Biden se haga a un lado, apenas unas semanas antes de la Convención Nacional Demócrata, en la que se prevé que sea nominado como su candidato a la reelección.
Con su partido en una encrucijada, el presidente se enfrenta a su próxima prueba pública a nivel nacional este jueves en una conferencia de prensa programada, que muchos demócratas del Congreso seguirán muy de cerca para evaluar su desempeño.
Biden, sin duda, mantiene un fuerte apoyo de sectores clave de su coalición, en particular la bancada de raza negra en el Capitolio, cuyo liderazgo fue fundamental para llevar al presidente a la victoria en 2020 y lo respalda para 2024, considerándolo la mejor opción para derrotar nuevamente a Trump.
“En este momento hay demasiado en juego y tenemos que enfocarnos”, dijo el martes a The Associated Press la representante Ilhan Omar, quien afirmó que los demócratas están “perdiendo terreno” mientras más tiempo pierdan en zanjar desacuerdos por la candidatura de Biden.
“La democracia está en juego. Todo lo que valoramos como demócratas, como país, está en juego, y tenemos que dejar de distraernos”.
Pelosi ha sido ampliamente observada por quienes buscan en su postura un indicador de cómo figuras clave del Partido Demócrata piensan acerca de la afectada candidatura de Biden, y la dirección del partido considera importantes sus comentarios mientras los miembros sopesan posibles alternativas en la campaña contra Trump.
Debido a su poderosa posición de expresidenta de la Cámara de Representantes, y su cercanía a Biden al ser una aliada de confianza de su generación, Pelosi es considerada uno de los pocos líderes demócratas que podrían influir en la postura del presidente.
La ausencia de una declaración completa de Pelosi respaldando la campaña de Biden es lo que los legisladores probablemente escucharán con más claridad, aunque más tarde dijo a la cadena ABC que cree que puede ganar.
Hizo sus declaraciones mientras el actor George Clooney, quien acababa de ser el anfitrión de un ostentoso evento de recaudación de fondos en Hollywood para el presidente el mes pasado, dijo en un artículo de opinión en el New York Times que el Biden que vio hace tres semanas no era el mismo Joe Biden de 2020. “Era el mismo hombre que todos vimos en el debate”.
El senador demócrata Michael Bennet habló enérgicamente a última hora del martes sobre el peligro de una segunda presidencia de Trump y dijo que le corresponde al presidente “sopesar” las opciones.
Sin llegar a pedirle a Biden que abandone la contienda, Bennet dijo en la cadena CNN lo que había dicho a sus correligionarios en privado: considera que Trump “se encamina a ganar estas elecciones, y podría ganarlas en forma abrumadora y llevarse consigo el Senado y la Cámara de Representantes”. Bennet dijo: “No es una cuestión de política. Es una cuestión moral sobre el futuro de nuestro país”.
Otro demócrata, el senador Richard Blumenthal, dijo ayer que estaba “profundamente preocupado” por la posibilidad de que Biden pudiera ganara las elecciones, que calificó de existenciales para el país. “Tenemos que llegar a una conclusión lo antes posible” , dijo Blumenthal en CNN.
Y el senador Tim Kaine declaró a los periodistas: “Tengo plena confianza en que Joe Biden hará lo patriótico por el país. Y va a tomar esa decisión”.
Los demócratas se han visto en serias dificultades en torno a la cuestión de si seguirán respaldando a Biden después de su pobre desempeño en el debate presidencial del 27 de junio frente a Trump, y por la deslucida respuesta de su equipo de campaña a sus súplicas de que Biden, a sus 81 años, demuestre a los votantes que cuenta con la capacidad física para ser presidente cuatro años más. (AP)