Las urnas se abrieron para los votantes que, por diversas razones, no podrían votar el 3 de mayo. Se esperaba que alrededor de la mitad de los votos se emitieran antes de la fecha de las elecciones.

Tanto el primer ministro, Anthony Albanese, como el líder de la oposición, Peter Dutton, cancelaron los eventos de campaña planeados para el martes en señal de respeto por el difunto pontífice.

Las banderas ondearon a media asta en los edificios gubernamentales de todo el país, donde un censo de 2021 mostró que el 20% de la población era católica.

Albanese fue criado como católico, pero eligió asumir el cargo de primer ministro cuando fue elegido en 2022 haciendo una promesa secular en lugar de prestar juramento sobre una Biblia.

Albanese, quien se ha descrito a sí mismo como un “católico imperfecto”, asistió a una misa en honor al papa en la catedral de San Patricio de Melbourne el martes por la mañana. “Trato de no hablar de mi fe en público”, afirmó Albanese. 

“En momentos como este, creo que lo que la gente hace es recurrir a lo que son y ciertamente mi catolicismo es solo una parte de mí", añadió.

Albanese y Dutton, quien lidera el Partido Liberal conservador, se reunirán en Sydney más tarde este martes para el tercer debate televisado de líderes de la campaña. Hay un cuarto debate planeado para el domingo.

Dutton, quien fue criado por un padre católico y una madre protestante y asistió a una escuela anglicana, asistió a una misa el martes por la tarde en la catedral de Santa María de Sydney.

“No creo que sea un día para hacer política de manera evidente. Creo que el día se debe pasar reflexionando. No creo que haya lugar para los golpes políticos hoy. Creo que es un día muy diferente a eso”, agregó Dutton.

El Partido Laborista de centroizquierda de Albanese busca un segundo mandato de tres años.

Durante su primer mandato, el gobierno tuvo una estrecha mayoría de 78 escaños de 151 en la Cámara de Representantes, donde los partidos forman gobiernos.

La cámara baja se reducirá a 150 escaños después de las elecciones debido a redistribuciones. Los dos grandes partidos predicen un resultado electoral ajustado.