Las autoridades chilenas decretaron ayer una alerta roja en Viña de Mar y Quilpué debido a cuatro focos de incendios forestales que se propagaron durante la tarde al interior de la región de Valparaíso, mismo territorio afectado por el mega siniestro de febrero pasado.

La emergencia fue decretada por el Servicio Nacional de Prevención y Respuesta ante Desastres (Senapred), que además informó el despliegue de diversos equipos para combatir el avance de las llamas.

Para el fin de la jornada, según la Corporación Nacional Forestal (Conaf), múltiples brigadas de bomberos y equipos de respuesta aún combatían los cuatro focos identificados en la región de Valparaíso, en el litoral central del país suramericano, siniestros que han consumido más de 155 hectáreas.

Según el informe anual de balance de incendios de CONAF, en la temporada 2023-2024 se ha registrado una disminución tanto en ocurrencia de incendios, como en superficies consumidas por éstos. 

Desde abril de 2024, en comparación con la temporada anterior, ha habido 71.923 hectáreas afectadas, lo que representa un 83 % menos que el período 2022-2023, cuando la afectación fue de 428.343 hectáreas.

Con relación a la aparición de incendios, se ha registrado una baja del 14 % con 5.846 incendios en la temporada 2023-2024, mientras que el período anterior el registro fue 6.797 incendios. (EFE)