Este domingo, la empresa Vicentin SAIC comunicó formalmente a sus empleados la imposibilidad de abonar los salarios correspondientes al mes de marzo, medida que se suma al cierre temporal de sus plantas en Ricardone y Avellaneda.
Mediante un comunicado dirigido a toda su planta laboral, la compañía atribuyó esta situación a "circunstancias extraordinarias" que desde hace varios meses afectan sus operaciones. Este escenario se ve agravado por las recientes decisiones judiciales que generaron desconfianza en sus clientes.
"Las decisiones judiciales recientes que todos conocen han aumentado la incertidumbre entre nuestros clientes, quienes han retrasado o detenido los suministros necesarios" señala la empresa en el documento. Según explicaron está situación impactó directamente en la capacidad de cumplir con obligaciones económicas esenciales, lo que incluye el pago de salarios.
El directorio de la agroexportadora aseguró que mantiene un "diálogo permanente" para regularizar la situación y buscar alternativas que permitan una reactivación en los plazos más cortos posibles.
Previamente, Vicentin había abonado solo el 30% de los salarios de febrero, lo que llevó a medidas de fuerza por parte de los trabajadores aceiteros. Tras negociaciones, la empresa se comprometió a saldar la deuda salarial de febrero en cuotas.
Por su parte, el Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros (SOEA) manifestó su preocupación por la crisis que atraviesa la empresa desde hace casi cinco años, aunque aclaró que esperarán hasta el martes para confirmar si efectivamente no se concretan los pagos antes de tomar medidas gremiales.
"El único interés es el mantenimiento de los puestos de trabajo y el pago de los salarios" señaló el gremio a través de un comunicado, instando a los trabajadores a continuar con sus actividades normales mientras tanto.