En el primer cuatrimestre del año, el Gobierno ya puede mostrar una reducción del déficit fiscal mayor al 30%. En el resultado primario pesaron los mayores ingresos por un incremento en las rentas de propiedad, que crecieron 365%, y un ajuste en los gastos de capital, que ya mostraba esa tendencia con los números fiscales de marzo. En lo que va del año, el recorte en este tipo de erogaciones llega al 23% en términos nominales, por lo que por efecto inflacionario la reducción termina siendo mayor. A pesar del recálculo de la meta fiscal para este año, las estimaciones privadas creen que Hacienda podrá cumplir el objetivo.
De acuerdo a los datos difundidos ayer por el Gobierno nacional, el déficit primario se redujo por tercer mes consecutivo mientras que los ingresos crecieron a mayor ritmo que los gastos por décimo mes seguido. Analizando los números fiscales de los primeros cuatro meses del año, se observa que los mayores recortes realizados por el sector público tienen que ver con los subsidios económicos y los gastos de capital. Para el primer caso, la caída es de 19,4% en términos generales y de 40% considerando solamente los subsidios a la energía. Respecto a los gastos de capital, que implican principalmente inversión directa del Gobierno nacional en obra pública o transferencias a las provincias para el mismo propósito, la cifra del primer cuatrimestre del año marca un retroceso en términos nominales (mayor entonces considerando la suba de precios) de 23,6%. Los fondos para vivienda, por dar un ejemplo, se redujeron más de 50%. En Hacienda afirmaron que "va a ser constante el nivel de este tipo de gasto a lo largo del año".
Los ingresos crecieron más que los gastos y en eso influyó, en parte, mayores rentas a la propiedad, que son las ganancias que recibe el Estado por determinadas inversiones, entre otros factores. Para Melisa Sala, economista de la consultora LCG, "los ingresos tributarios aumentaron 14% interanual, reflejando el buen dinamismo de la recaudación moderado por el efecto en la base de comparación anual que dejo el último coletazo del blanqueo. El resto de los ingresos crecieron a una tasa del 123% a partir de mayores intereses percibidos (préstamos a provincias y de Anses) y por la transferencia de $ 5.000 millones por las utilidades del Banco Nación". Tal como había adelantado BAE Negocios, durante abril el Gobierno terminó de tomar los 20.000 millones de utilidades de esa entidad, tal como estaba acordado en el Presupuesto.
Los intereses de deuda tuvieron una leve suba durante abril (9%) e incluso el déficit financiero mostró un retroceso de 11,3%, aunque la foto de abril no eclipsa la película de los primeros cuatro meses de 2018. El Estado necesitó 57% más de fondos para cubrir los intereses en comparación con el primer cuatrimestre de 2017: $93.639 millones contra $59.642 millones.