Lionel Messi resumía en los ojos achinados y esos pasos en cámara lenta todo el dolor y la impotencia que lo envolvía cuando tuvo que dejar la cancha en medio de la incertidumbre total. La imagen que recorría el mundo y seguirá haciéndolo durante varios días más en escasos segundos era estremecedora. La Pulga se iba del Camp Nou tomándose el brazo derecho vendado y como buscando alguna explicación divina. Era como que por dentro sospechaba que había sido algo más que una simple caída en medio de un juego. Un partido donde había dado la asistencia para el primer gol de Barcelona y marcado el segundo ante Sevilla. 

Todo eso había pasado en apenas poco más del primer cuarto hora de hora. Inmediatamente fue trasladado a la ciudad deportiva que posee el club para someterse a una serie de estudios. Más tarde se constató que el rosarino se fracturó el radio. En consecuencia, la Pulga estará aproximadamente tres semanas sin poder volver a mostrar su brillo y magia dentro de un campo de juego, pese a que algunas voces confían en que el tiempo de recuperación podría extenderse un poco más.

Fue a pelear una pelota más. En ese flash forcejeó con el cordobés Franco Vázquez. Leo no hizo pie y terminó cayendo muy feo con todo su peso sobre el tatuado brazo derecho. Y se llevó la peor parte. Quedó tendido. Se revolcaba y tomaba la zona sin deseos de que nadie lo tocara. Sus piernas era como que pataleaban en la nada. No daba más del desconsuelo.

En consecuencia, la estrella azulgrana deberá seguir desde las plateas el partido del próximo miércoles ante Inter por la de Liga de Campeones. También verá desde afuera el derby ante Real Madrid, pactado para el domingo que viene. Ni hablar que recién podría reaparecer a fines del noviembre. Aunque tampoco habría que destacar que regrese a los grandes escenarios un tiempo después del período que informó Barcelona.

Si había una mínima esperanza de que Leo regresara a la selección argentina para afrontar los dos amistosos que disputará en nuestro país ante México en noviembre próximo, con esta lesión hay que rogar y cruzar los dedos que vuelva en 2019. Si es que vuelve.