A través de un comunicado de prensa, el Gobierno provincial dio a conocer declaraciones del ministro de Economía de Santa Fe, Pablo Olivares, sobre el panorama financiero, la caída de los recursos y las dificultades para hacer frente al reclamo de los gremios docentes y estatales de la cláusula de actualización salarial.
Según la cartera económica, durante 2023 los ingresos corrientes en la Provincia se ubicaron en el orden del 123% respecto a 2022, mientras que la inflación fue del 215, 4%, y el gasto salarial provincial creció un 155%.
“Las finanzas de la Provincia se encuentran desequilibradas y sometidas a una feroz presión”, describió el ministro, y agregó que esta situación “lleva a tener cuentas presupuestarias con déficit: es decir, se gasta más de lo que ingresa”.
Además, resaltó la fuerte caída de la recaudación en términos reales en el último mes del año, cuando los recursos tributarios estuvieron en el orden del 16 %, con una inflación del 27,9%. A este escenario debe sumarse la caída tanto en los recursos tributarios nacionales como en los provinciales, cuya variación mensual estuvo por debajo de la inflación fue del 9,8% y 13,9%, respectivamente.
Olivares también marcó la preocupación por el impacto que dos medidas económicas nacionales tendrán en 2024 y que agravan la situación de los recursos provinciales, generando una merma equivalente a dos masas salariales mensuales. Esas medidas “que ejercen una feroz presión en las cuentas de la provincia”, afirmó el ministro, son, por un lado, la incidencia de las reformas tributarias en el impuesto a las ganancias y, por otro lado, la reducción de las transferencias no automáticas desde el Estado Nacional que se anunciaron recientemente.
En relación a los acuerdos paritarios vigentes y los que buscan afrontar este año, Olivares indicó que “la gestión saliente acordó cargar las cuentas provinciales con un pase masivo de personal”.
En el mismo sentido, el funcionario apuntó que “se agrandó la planta del Estado en un 10%” y se establecieron “condiciones salariales que en los tres años y medio anteriores no se habían aceptado, disponiéndolas en el tramo final de gestión a sabiendas de que ya no iba a ser su responsabilidad”.
También apuntó contra las entidades gremiales, ya que según Olivares “aceptaron cargar las cuentas provinciales con ese ingreso masivo de personal y condiciones reales que sabían que iba a ser de imposible cumplimiento”.
Por último, el ministro de Economía dijo que “toda esta situación fue conformando durante el segundo semestre un combinado explosivo, siendo el dato de la inflación de diciembre su detonador”. Aunque admitió que “esto no implica resignar el compromiso con el salario de los trabajadores, sino que se irá analizando su actualización en función del crecimiento de los recursos provinciales”.