La balanza de pagos, que reúne todos los intercambios financieros, de bienes y servicios con el exterior, cerró 2017 con un déficit de 30.792 millones de dólares, más de un 100% superior al de 2016 que fue de 14.693 millones, en tanto que la deuda externa del país creció un 28,5%, casi 52.000 millones de la divisa estadounidense.
En 2016, la deuda total totalizaba 181.170 millones de dólares y tras el incremento de 51.782 millones de todo 2017 asciende ahora a 232.952 millones de dólares, de acuerdo con los datos de la balanza de pagos difundidos hoy por el Instituto Nacional de Estadísticas y Censo (INDEC).
En el cuarto trimestre de 2017, la cuenta corriente registró un déficit de US$ 8.738 millones, explicado por los saldos negativos de la balanza de bienes y servicios, de 4.416 millones; de ingresos primarios, de US$ 4.329 millones, y por un superávit de ingresos secundarios de US$ 6 millones.
En el trimestre analizado, la cuenta financiera mostró un ingreso neto de capitales de US$ 8.338 millones, explicado por la adquisición neta de activos, US$ 10.804 millones, y una emisión neta de pasivos, US$ 19.142 millones.
Por efecto de las transacciones de la balanza de pagos, las reservas internacionales se incrementaron en el trimestre US$ 4.537 millones.