En el departamento San Javier, brigadistas santafesinos capacitados en incendios forestales trabajan para controlar el incendio que se originó días atrás. Las tareas son desarrolladas por un equipo de 60 personas coordinado por la Secretaría de Protección Civil del Gobierno de la Provincia de Santa Fe que integra bomberos voluntarios, zapadores, miembros de la Brigada de Atención y Prevención de Emergencias (BAPE), y personal de Operaciones de la secretaría de Protección Civil y Gestión de Riesgos que coordinan las acciones. Para estas tareas, se emplean 16 vehículos, un medio aéreo y se establecieron 7 zonas de trabajo.
El ministro de Gobierno e Innovación Pública, Fabián Bastia, recorrió a Cacique Ariacaiquín con el objetivo de interiorizarse sobre las realizados en la extinción de los focos de incendio. Allí mantuvo contacto con la presidenta Comunal Carolina Gómez y mantuvo un encuentro de trabajo en el Comando Operativo coordinado por la Secretaría de Protección Civil, donde se programan las acciones en terreno. Bastia aprovechó la ocasión para felicitar y agradecer la ardua tarea de los brigadistas, quienes facilitaron las tareas de extinción del fuego. Además, garantizó que se cumple con la indicación del gobernador Maximiliano Pullaro de facilitar la contratación de un medio aéreo para acompañar las tareas operativas con el apoyo de un avión hidrante que colabora con el trabajo que los brigadistas realizan en el terreno.
“En las últimas horas, varios focos han sido controlados”, aseguró el director de Gestión de Riesgos de la provincia, Carlos Dolce, quien luego indicó que “se mantienen guardias diurnas y nocturnas para controlar el perímetro del incendio y con ello prevenir cualquier reinicio del fuego. Con estas acciones aseguramos el gran trabajo que están realizando hace días nuestros brigadistas". Además, Dolce explicó que “las condiciones extremas de calor y las fuertes ráfagas de viento complejizan los trabajos contra los incendios. El fuego es atacado desde el llano por los bomberos y las autobombas forestales y camionetas de ataque rápido. No obstante, debido a lo complicado del terreno, es muy difícil acceder a la zona. Por tal motivo, fue necesario recurrir también al uso de medios aéreos, contratando un avión hidrante que ayuda en las labores de los bomberos”.
En la actualidad, unos 60 brigadistas trabajan priorizando la protección de la zona urbana y atendiendo la inquietud de los lugareños sobre la posible afectación de sus viviendas en las zonas rurales.