Fue una noche para olvidar para Colón en cancha de Almirante Brown por la 5ª fecha de la Primera Nacional en la Zona B. El equipo que conduce Ariel Pereyra jugó mal, cometió errores defensivos letales y para colmo no le dieron dos penales a favor.

Con los goles en el primer tiempo de Gonzalo Flores y en el segundo período de penal de Diego García, los locales se quedaron con el triunfo 2 a 0 ante un equipo sabalero que fue un fantasma dentro de los 90 minutos.

Una de las mayores virtudes que tenía Colón era la efectividad y la certeza para aprovechar las ocaciones de gol y en la noche de Isidro Casanova todo eso quedó de lado.

En el inicio del partido el equipo sabalero tuvo dos situaciones en los pies de Gigliotti para convertir y el delantero no estuvo fino y certero y marró las dos chances claras de gol.

Luego de eso Colón fue un equipo apático, sin fútbol, sin triangulaciones ni juego colectivo a lo que le sumó errores defensivos que fueron letales y que supo aprovechar el equipo local que llegó al partido último en la tabla con dos puntos sobre 12.

En la noche de Casanova Colón dejó el invicto, no tuvo reacción ante un rival que ganó de manera justa pero sin ser claramente superior. 

Es cierto que si el árbitro Diego Ceballos pitaba los penales que no le dio al equipo rojo y negro las cosas hubiesen sido distintas, pero no lo sabemos, sí lo que es cierto es que se vio perjudicado por el arbitraje pero también lo es que jugó mal, que no fue el equipo de los partidos anteriores y que lo errores defensivos encienden una señal de alarma que no es para dramatizar pero sí para ocuparse.