La reciente condena de la Corte Suprema contra Cristina Fernández de Kirchner generó una fuerte polémica y una ola de reacciones dentro y fuera del peronismo. Para muchos, el fallo no representa un acto de justicia imparcial, sino una "barbaridad" producto de una decisión política premeditada.

En exclusivo por la Nueva Nueve, el ex ministro de Trabajo, Carlos Tomada se refirió al fallo y sostuvo que se trata de una decisión que "se ha tomado hace mucho tiempo. El inicio de este proceso tenía un fin determinado y no lo iba a interrumpir ni los tecnicismos, ni el buen trabajo de los abogados, ni los argumentos, ni nada". 

Sobre el argumento que sostiene que el fallo fue avalado en varias instancias judiciales, el entrevistado respondió con escepticismo y señaló que "eso no es la demostración de las certezas que tiene fallo, sino la demostración de la actitud yo diría conspirativa y de la decisión política que está atrás de esto, cuya cabeza principal es de Mauricio Macri" denunció. De esta manera, puso en duda la independencia judicial y  un uso político del sistema legal para perseguir a la expresidenta.

Lejos de provocar desaliento, esta condena reavivó la movilización popular, y las pruebas son las miles de personas autoconvocadas todos los días en las inmediaciones de la casa de Cristina, y catalogó el escenario actual como "una vuelta a renacer, como un acá estamos de vuelta", sin embargo, aclaró que "no se trata de alegría, sino un espíritu de resistencia y unidad" y citó el título de un artículo "ellos volvieron a construirnos a nosotros".

En el análisis político, se evidencia que detrás de la persecución judicial existe una intención clara de frenar el avance en la distribución de la riqueza, uno de los pilares del proyecto kirchnerista. Para sustentar esta posición, se citan datos históricos sobre la participación de los asalariados en el producto bruto nacional: "En 1954 era del 49%, en 1974 del 47,7 y en 2015 alcanzó un 53%. Esa es la razón por la que la persiguen a Cristina y no la perdonan". En este sentido, aseguró que, independientemente de está situación es fundamental "construir un proyecto que tenga como propuesta recuperar la participación de los  salariados en el producto bruto y terminar con estos niveles de desigualdad". 

Frente a esta realidad, la movilización convocada para el miércoles, que contará con la presencia de organizaciones sociales, sindicales, políticas y militancia, se presenta como una respuesta inmediata a los atropellos que el pueblo esta sufriendo, "hay un espíritu de tratar de impedir lo urgente, y lo urgente ahora es que el día miércoles no se sigan cometiendo atropellías y eso se expresa con la gente en la calle acompañando a Cristina" expresó Tomada.

En continuidad, el exfuncionario hizo un llamado a reconocer a los verdaderos enemigos de la democracia argentina, y señaló a Mauricio Macri y Javier Milei como los responsables de querer "cargarse la democracia". Además, criticó el papel del Poder Judicial, al que calificó de "mamarracho", donde "tres tipos se arrogan atribuciones que no tienen". 

También se refirió al rol de Poder Legislativo, y consideró que el Congreso "está siendo permanentemente denigrado, amenazado, ninguneado con DNU y con vetos", lo que implica un debilitamiento institucional generalizado.

Finalmente, Tomada se refirió a Cristina Kirchner, como "un ejemplo de coraje y dignidad" y agregó que "por eso también le tienen miedo".

La militancia prepara la movilización del miércoles, que contará con una gran convocatoria no solo de organizaciones políticas sino también de miles de ciudadanos. Se espera que esta demostración de apoyo popular marque el inicio de una nueva etapa de resistencia política y reafirme el compromiso con la justicia social y la democracia en Argentina.

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