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El intendente de Santa Fe aseguró que lo entusiasma encabezar "un verdadero proyecto integrador en la provincia".
Gerardo Morales cruzó al expresidente y principal referente del PRO, Mauricio Macri, quien tildó de "populistas" a las políticas de uno de los fundadores de la UCR, Hipólito Irigoyen, durante una alocución en Brasil.
Se buscará gravar a las empresas que tuvieron ganancias superiores a los 1.000 millones de pesos, de los sectores que la generaron como consecuencia de la guerra entre Rusia y Ucrania, países de los principales productores de commodities del mundo.
El santafesino destacó el trabajo realizado por su antecesora, Cristina Caamaño. "Vamos a trabajar sobre todo con objetivos estratégicos, como ciberdelitos, crimen organizado y la profesionalización de los analistas en los distintos ámbitos, desde energía hasta las cuestiones internacionales", aseguró Rossi.
La presidenta del Senado provincial tuvo una cirugía programada en el Sanatorio Británico de Rosario.
El Ministro de Seguridad de la Nación manifestó que la llegada de las fuerzas federales a la provincia se dilató porque faltan los módulos para alojar a los 575 efectivos, que ahora se encuentran viviendo en hoteles.
Se los investiga por un presunto intento de defraudar al Estado provincial y beneficiar a una empresa en una licitación para comprar armas para la Policía por más de 17 millones de dólares.
El gobernador aseveró que se espera con ansias el arribo de los 300 efectivos policiales que acordó en su reunión con el presidente. También se pronunció acerca del policía baleado en Rosario: "Deseamos firmemente que la evolución del agente sea la más satisfactoria. Es un hecho grave, no ha sido una instancia menor".
La titular del PRO nacional atribuyó esa versión a "un malentendido". También dijo que si Juntos por el Cambio vuelve a ser Gobierno, "los cambios tendrán que hacerse desde el primer día".
La decisión fue comunicada por Martín Guzmán, luego de una reunión que se realizó en Casa Rosada en la que estuvieron el presidente Alberto Fernández, Sergio Massa y la cúpula de la CGT