El francés Sabri Sediri recibió una lección de la que nunca que olvidará. El boxeador derrotaba cómodamente al inglés Sam Maxwell y comenzó a burlarse de su rival, que logró conectar un golpe en el último round que le dio un giro inesperado a la pelea.
Sedri había derribado dos veces a Maxwell y sabía que tenía que esperar que corriera el reloj para llevarse la pelea por puntos. Es por ello que el último round se la pasó provocando a su rival dando saltos para atrás con las manos en la cintura.
Maxwell no dejó de buscar la pelea en ningún momento y logró conectar un inesperado cross de derecha que dejó nocaut a su rival. El inglés se quedó con el cinturón europeo superligero.
Fuente: Ámbito