El Papa Francisco rechazó el uso de la justicia para minar “procesos políticos emergentes”. Francisco cerró la Cumbre Panamericana de jueces en el Vaticano ante varios magistrados de distintos países. Los había recibido en diciembre del año pasado para dialogar sobre asuntos similares.
Esta vez, les dijo: “Aprovecho para manifestarles mi preocupación por una nueva forma de intervención exógena en los escenarios políticos, a través del uso indebido de procedimientos legales”.
El Papa alertó que el Lawfare, una maniobra judicial para perseguir a determinados dirigentes y sectores políticos, es usado para violar los derechos humanos y sociales. “El lawfare, además de poner en serio riesgo la democracia de los países, generalmente es utilizado para minar los procesos políticos emergentes y propender a la violación sistemática de los Derechos sociales”, sostuvo.
El líder de la Iglesia Católica les advirtió a los jueces que pueden ser víctimas de este mismo procedimiento ilegal. “Esto nos recuerda que, en no pocos casos, la defensa o priorización de los Derechos sociales sobre otros tipos de intereses, los llevará a ustedes a enfrentarse no sólo con un sistema injusto sino también con un poderoso sistema comunicacional del poder, que distorsionará frecuentemente el alcance de sus decisiones, pondrá en duda su honestidad y también su probidad, incluso pueden hacerle juicio”, manifestó. E
n Argentina, esta discusión está en auge, en medio del juicio oral a la expresidenta y la difusión de escuchas que comprometen a exfuncionarios que están presos, pero también al fiscal Carlos Stornelli, que investiga la principal causa de corrupción contra CFK.
Francisco precisó: “Para garantizar la calidad institucional de los Estados es fundamental detectar y neutralizar este tipo de prácticas que resultan de la impropia actividad judicial en combinación con operaciones multimediáticas paralelas. Sobre esto no me detengo pero el juicio previo mediático lo conocemos todos”.
El Papa advirtió que quienes se opongan al sistema serán objetos de difamación. “Es una batalla asimétrica y erosiva en la que para vencer hay que mantener no sólo la fortaleza sino también la creatividad y una adecuada elasticidad. ¡Cuántas veces los jueces y juezas se enfrentan en soledad a las murallas de la difamación y del oprobio, cuando no de la calumnia!”, explicó.
Fuente: Perfil.com