El operativo especial de control en la ciudad de Santa Fe en el marco de los festejos de Año Nuevo este sábado en la noche, extendidos hasta el domingo a la madrugada, tuvo como saldo 12 test de alcoholemia positivos.

El trabajo realizado por la Agencia Provincial de Seguridad Vial (APSV) en articulación con agentes de tránsito, la GSI y la policía en espacios públicos estratégicos también terminó con la retención de 11 autos y 26 motos.

Las verificaciones se realizaron en los sitios definidos en la planificación y, con el transcurso de las horas, se trasladaron a otros lugares de la ciudad. La Dirección de Tránsito ubicó agentes en las zonas de bulevar Gálvez, el Puente Colgante, las costaneras Este y Oeste, el corredor de la Ruta Provincial 1, entre otros espacios públicos donde se concentraron las y los santafesinos.

Por otra parte, personal de la dirección de Control, junto a la Brigada de Explosivos de la Unidad Regional I realizó los controles de comercialización de pirotecnia. Del mismo modo, la dirección de Control de Convivencia Ciudadana llevó adelante los operativos en confiterías bailables y eventos que se desarrollaron en la ciudad, así como del expendio de bebidas alcohólicas y los ruidos excesivos.

Durante la madrugada se implementó un corredor cuidado, un dispositivo de acompañamiento para que los jóvenes puedan acercarse hasta la zona de confiterías bailables ubicadas a la vera de la Ruta Nacional 168, acompañados por personal municipal. Para el dispositivo se contó con integrantes de la GSI, móviles y cuatriciclos, así como con agentes de tránsito.

El subsecretario de Convivencia Ciudadana del municipio, Guillermo Álvarez, afirmó que “con el fin de los operativos, podemos hablar de un balance positivo. Estamos conformes con lo realizado porque logramos realizar todos los controles diagramados en distintos puntos de la ciudad”. Igualmente añadió que “los santafesinos y las santafesinas salieron a festejar a boliches, fiestas y espacios públicos y no registramos inconvenientes mayores”.