Los más de mil fieles musulmanes han muerto durante el ‘hach’, la peregrinación anual a La Meca, de este año marcado por las altas temperaturas que rozaron los 52 grados. Egipto continúa siendo el país más afectado con al menos 325 peregrinos fallecidos.
Las autoridades saudíes indicaron este domingo que el 83% de las muertos eran peregrinos no autorizados que caminaron largas distancias bajo temperaturas elevadas para realizar los rituales en la ciudad santa de La Meca y sus alrededores.
El ministro de Sanidad saudí redujo a tan solo 95 el número de peregrinos que estaban siendo tratados en hospitales.
También informaron de que los muertos fueron enterrados en La Meca. Históricamente, las muertes son frecuentes en la peregrinación de cinco días, para la que en ocasiones superan los dos millones de personas las que han viajado a Arabia Saudí.
Si bien la peregrinación acabó oficialmente el miércoles de la semana pasada, las cifras oficiales fueron confirmadas hoy. Una peregrinación de alto riesgo por avalanchas y calor.
La historia de la peregrinación también ha sido testigo de estampidas mortales y epidemias. Pero la cifra de este año es inusualmente alta, lo que sugiere circunstancias excepcionales.
Los llamados "peregrinos no autorizados" no tenían hoteles a los que regresar para escapar de un calor insufrible.
El Gobierno saudí no ha dispuesto de medios suficientes para prever la amenaza climática. En 2015, cerca de 2.000 personas habrían muerto durante una avalancha humana en la zona desértica de Mina, en las afueras de La Meca.
En 2006, más de 350 peregrinos murieron durante una estampida en el lugar donde los peregrinos se reunían para participar en el ritual denominado de la 'Lapidación del diablo' en Mina. En 2023 murieron más de 200 personas.