El Ministerio de Seguridad de la Nación prohibió el uso de drones en dos zonas sensibles de la Ciudad de Buenos Aires: Plaza de Mayo, en las cercanías de la Casa Rosada, y la Quinta Presidencial de Olivos.
La medida, que entró en vigencia recientemente, se extenderá hasta el 9 de junio próximo y responde a un pedido de la Policía Federal y el Comando Aeroespacial, bajo el argumento de garantizar la seguridad de ambas áreas. Sin embargo, resulta llamativo que la misma se conozca de manera pública dos días después que se desatara la salvaje represión sobre hinchas y jubilados en la zona del Congreso.
Resulta fundamental recordar que el uso de estos dispositivos se convirtió en una pieza fundamental en la investigación para determinar quién le disparó al fotoperiodista Pablo Grillo.
La prohibición abarca un radio de 926 metros desde el centro de cada ubicación y se extiende hasta una altura de 600 metros. Las autoridades implementarán sistemas antidrones para controlar el cumplimiento de la medida, y se aplicarán sanciones a aquellos que infrinjan la normativa establecida.