La industria láctea santafesina Verónica, con sede en la localidad de Lehmann y dos plantas industriales más en Suardi y Clason, atraviesa su momento más crítico.
Delegados gremiales de la empresa denunciaron públicamente una situación de extrema vulnerabilidad: "Hoy literalmente hay compañeros que no tienen para llevar un plato de comida a la mesa ni tienen habilitado el derecho a la salud", afirmó Rodolfo Rodríguez, delegado interno de los trabajadores
Según relató el trabajador, el conflicto lleva años gestándose, "hace aproximadamente seis años que esto empezó en declive. Se veía una baja en la producción, se pagaban los sueldos en cuotas o desdoblados", explicó. A pesar de eso, los empleados continuaron prestando servicios y aceptando condiciones adversas con el objetivo de preservar sus fuentes laborales.
Sin embargo, la situación se agravó en los últimos años, comentó Rodríguez, y en está línea denunció que la empresa "comenzó a hacer retención indebida de fondos como aportes a obras sociales, prepagas y cuotas alimentarias, pero no los depositaba. Hubo trabajadores con familiares en tratamiento oncológico que se encontraron sin cobertura médica".
A esta crisis financiera se suma una acusación de vaciamiento, "la planta se fue vaciando, los productores se retiraron, y el ingreso de insumos para la elaboración fue muy acotado. Básicamente, fue casi un vaciamiento de la empresa" detalló el delegado.
Actualmente, los empleados sostienen una medida de fuerza bajo la figura legal de retención de crédito laboral, sin impedir la operatividad de la planta: "No hay bloqueo. La planta está en condiciones de recibir, procesar y distribuir leche. Si se tira producto, es pura y exclusivamente responsabilidad de la empresa".
La audiencia clave con el Ministerio de Trabajo está fijada para este miércoles, mientras tanto, crece la angustia en las localidades involucradas, "va a ser una desgracia para los pueblos. Son muchas fuentes laborales que indirectamente también afectan a otros trabajadores" concluyó el delegado.