Lifschitz aseguró que el país, fundamentalmente el estado de la economía, está peor que cuando Mauricio Macri asumió la Presidencial. ¿Con Cristina estábamos mejor? Lifschitz nunca dirá tal cosa. Al menos por ahora. Cuida los adjetivos, pero rodea la escena. "El escenario económico es más grave que el que tenía el país al inicio de la gestión de Macri. Las perspectivas son complejas en lo económico y social", agregó.
Además adelantó que entre martes y miércoles estará publicado el cronograma electoral, que tendrá cierre de listas bajo el abrasador calor de fines de febrero, primarias en abril y generales en junio. Lifschitz se reunió con varios dirigentes nacionales, tales los casos de Roberto Lavagna, Martín Redrado, Martín Lousteau. Y con alguna referencia más, de fuste, que prefiere no revelar. Admite que será muy difícil que haya una interna a gobernador en el Frente Progresista, reivindica los antecedentes de Antonio Bonfatti y no descarta, para sí, una candidatura presidencial. Pero tampoco le cierra la puerta, ni mucho menos, a una postulación a diputado provincial.
El gobernador indicó que "hay una realidad indiscutible, que son los números objetivos, los indicadores. Hay crecimiento de la pobreza, crecimiento exponencial de la inflación —llegando a una cifra próxima al 50 por ciento—, una caída enorme del PBI, tasas que hacen inviable el financiamiento productivo y una deuda pública que se triplicó desde el 2015. El escenario económico es más grave que el que tenía el país al inicio de la gestión de Macri. Las perspectivas son complejas en lo económico y social. No es una crisis momentánea ni rápida. Esta es una crisis en L, caída y amesetamiento en recesión. Tiene consecuencias en toda la trama de la sociedad".
Con respecto al presidente Macri, el gobernador consideró que "no resolvió ninguno de los problemas estructurales. No resolvió la inflación, la pobreza, el déficit, la recesión. Y, al contrario, agravó muchos de esos problemas. El que asuma en 2019, recibirá un país mucho más complicado que el que recibió Macri. Y si fuera el propio Macri, al otro día de asumir su segundo mandato tendría que cumplir con sus obligaciones. El, si es reelecto, no tendría tiempo de espera de parte de la población. Y en el escenario de polarización que se plantea, cualquiera que gane lo hará por un margen muy ajustado, muy ajustado. Y tendrá serios problemas de gobernabilidad para transitar los próximos cuatro años".
Fuente: La Capital