Ronald Noble realizó hoy una presentación ante la justicia argentina en la que se ofrece "como testigo" para declarar ante el juez Claudio Bonadio en la causa en la investiga a la ex presidenta Cristina Kirchner por supuesta “traición a la patria”. En la documentación, que fue enviada desde Dubai, el ex secretario general de Interpol entre 2000 y 2014 aseguró que nunca dejaron de tener efecto las placas rojas emitidas contra los acusados iraníes en la causa por el atentado a la AMIA. “Estoy dispuesto a concurrir inmediatamente a la embajada o al consulado argentino en Emiratos Árabes Unidos donde resido para ratificar la firma de este escrito o para responder a sus preguntas por video conferencia. No voy a ampararme en ninguna inmunidad que provenga de mi cargo como secretario general de Interpol", subrayó en la presentación judicial a la que Perfil.com accedió en forma exclusiva.
En el escrito que tiene cuatro carillas, el ex jefe de Interpol sostuvo: "En su denuncia el fiscal Alberto Nisman menciona en más de diez oportunidades que fui yo, como secretario general de Interpol, quien impidió que se levantaran las notificaciones rojas en el caso AMIA. La denuncia afirma que el entonces ministro Héctor Timerman intentó en setiembre y noviembre del 2013 ‘convencer a Ronald Noble para que ceda y autorice el cese de las notificaciones rojas’. Le adelanto que mi testimonio no coincidirá con la denuncia". Y agregó: "Argentina y sus representantes siempre le expresaron a Interpol que las notificaciones rojas debían mantenerse . En febrero del 2013 Interpol recibió una nota firmada por el ministro de Relaciones Exteriores Héctor Timerman donde específicamente requería se mantuvieran las notificaciones rojas, acompañando una nota protocolar conjunta de Argentina y la República Islámica de Irán que daba cuenta que los dos países habían firmado un Memorándum".
Aunque Noble reconoció en su escrito que "es cierto que desde ese momento la República Islámica de Irán consideró que el punto 7 del Memorándum exigía la remoción de las notificaciones rojas", el ex jefe de Interpol aclaró que "para evitar toda confusión" ordenó "que se agregara un texto en las mismas notificaciones rojas dejando claro que estas no eran afectadas en su vigencia por la aprobación del Memorándum". Y confesó que que conversó sobre este tema con el propio Nisman.
Desde Dubai, el ex jefe de Interpol declaró que es su "deber cooperar", le pidió a los jueces de la Cámara de Apelaciones tener en cuenta la posibilidad de contar con su testimonio para proseguir con la investigación y lamentó "profundamente" que el intento de contactarlo en abril del 2016 a través de Interpol "no haya sido eficaz".