— División Noticias LT9
Durante el mes de octubre se realizó en nuestra ciudad la segunda edición del Relevamiento Nacional de Personas en Situación de Calle (ReNaCALLE). Este relevamiento, impulsado por organizaciones sociales y eclesiásticas, partidos políticos y universidades, tuvo como objetivo principal contabilizar, describir y caracterizar a las personas en situación de calle (PSC) en las ciudades más grandes del país. Su propósito es obtener un diagnóstico preciso que permita diseñar políticas públicas ajustadas a las necesidades y características de esta población.
El relevamiento realizado en la ciudad de Santa Fe identificó a 648 personas en situación de calle, de las cuales 621 son mayores de edad (95,8%) y 27 son menores (4,2%). Comparado con los datos presentados el año pasado por el ReNaCalle, la ciudad registra un incremento del 28% en el número de personas en esta situación.
El relevamiento evidenció que 85,5% de las personas mayores encuestadas son varones, mientras que 64 mujeres fueron identificadas, incluidas dos mujeres embarazadas.
Destacan que el 50% de los entrevistados dijeron que están en situación de calle por primera vez y el 60% admitieron estaban viviendo en familia, pero por diferentes motivos fueron expulsados.
Otro dato es que 226 personas llevan menos de un año en situación de calle, mientras que 319 están en estas condiciones desde hace más de un año. Además unas 110 personas dijeron que viven en la calle desde hace 6 años.
De los encuestados, el 75% sabe leer y escribir. Aunque 337 personas completaron al menos el nivel primario, mientras que 118 no finalizaron ese nivel educativo. A pesar de esto, el 50% expresó interés en retomar estudios, aunque solo el 4,2% está actualmente estudiando.
En cuanto a la situación laboral, el 63,4% de los encuestados afirmó realizar actividades informales, como venta ambulante, trabajos en espacios públicos (cuidacoches, malabaristas, limpiavidrios); y recolección de cartones. Sin embargo, un porcentaje similar también mencionó buscar trabajo sin éxito.
En el tema servicios de salud se comprobó que el acceso es limitado. Solo el 25,1% realizó un chequeo médico en el último año; y el 23,3% lo hizo en los últimos cinco años. De las personas encuestadas, el 12,9% tiene alguna discapacidad, pero solo el 28% de esas personas cuenta con un Certificado Único de Discapacidad (CUD), principalmente por desconocer cómo tramitarlo.
Otros de los puntos relevados fue el consumo de sustancias. El 59% admitió consumir sustancias y, entre ellos, el 69,7% considera este hábito un problema. Desde que están en situación de calle, el consumo aumentó en el 71,9%. Sin embargo, sólo un tercio buscó ayuda para afrontar esta problemática.
Por otra lado, el 44,4% de las personas encuestadas reportó haber sufrido episodios violentos, mayormente vinculados a fuerzas de seguridad como la Policía y la Guardia de Seguridad Institucional (GSI).
En relación a violencia de género, el 50% de las mujeres encuestadas indicó haberla padecido, aunque casi ninguna recibió asistencia del Estado debido al desconocimiento sobre cómo solicitarla.
Menores en la calle
El relevamiento identificó a 27 menores en situación de calle: 14 niñas y 13 niños. La mayoría (22 menores) vive en la calle junto a sus progenitores. Respecto a sus derechos básicos, el 63% accede a la educación y el 81,5% cuenta con Documento Nacional de Identidad.
Por último, y en relación a las expectativas de superación de la situación de calle, el informe destaca que el acceso a vivienda permanente y las oportunidades laborales, acompañados por la contención y abordaje de equipos interdisciplinarios, surgen como las principales vías para superar la situación de calle, según las personas encuestadas. Este diagnóstico preliminar subraya la necesidad de políticas públicas inclusivas y sostenibles para abordar esta problemática de manera integral.