Coordinados por la secretaría de Protección Civil y Gestión de Riesgos de Santa Fe, brigadistas lograron extinguir con éxito los incendios forestales que afectaban a la localidad de Cacique Ariacaiquín, en el departamento San Javier.

En la tarde de este domingo se confirmó que no se detectan focos de incendio ni puntos de calor en el terreno, luego de la recorrida terrestre y aérea que llevaron adelante por el lugar, lo que permitió observar que la situación se encontraba bajo control.

Durante la recorrida, el equipo de trabajo estuvo acompañado por la presidenta comunal de la localidad, Carolina Gómez, quien expresó su satisfacción por el apoyo recibido, destacando el trabajo de los brigadistas para preservar sobre todo la zona urbana de la localidad y las viviendas de los vecinos.

Trabajo en el terreno

Las condiciones extremas de calor y las fuertes ráfagas de viento complejizaron las tareas de los servidores públicos, que finalmente lograron extinguir los focos en un terreno complejo.

En exclusiva con La Nueva 9, Marcos Escajadillo, secretario de Protección Civil y Gestión de Riesgo, puso énfasis en las condiciones de trabajo de los brigadistas: "con 46 grados de sensación térmica, más el equipamiento, más el traje de protección, había que tener una buena hidratación y, sobre todo, tener apresto, una fuente de oxígeno cercana y una atención rápida. Por eso las ambulancias estaban comisionadas allí". 

En un primer momento, el incendio había sido asistido por brigadistas de la zona. Debido a la magnitud del incendio, se informó a la secretaría de Protección Civil y Gestión de Riesgos de Santa Fe para que intervenga en las tareas.

Escajadillo, comenta que los organismos provinciales coordinan "todas las acciones para la logística necesaria, no solamente para el combate del incendio, sino también para la atención de los brigadistas, ya sea alimentos, equipamiento pesado y descanso".

El trabajo se realizó con autobombas forestales y camionetas de ataque rápido, además de un avión hidrante contratado por el gobierno provincial. 

La labor fue desarrollada por un equipo de 60 personas integrado por bomberos voluntarios, zapadores, miembros de la Brigada de Atención y Prevención de Emergencias (BAPE), y personal de Operaciones de la Secretaría de Protección Civil y Gestión de Riesgos, quienes coordinaron las acciones. Se emplearon 16 vehículos, un medio aéreo y se establecieron 7 zonas de trabajo.