El acto central será encabezado por el jefe de Estado, fue organizado por la Casa Rosada y contará con la presencia de todo el Gobierno, de las autoridades militares y, sobre todo, de una gran cantidad de ex combatientes de Malvinas, que fueron especialmente convocados para participar de un homenaje que tiene previsto ofrecer el primer mandatario.
El lugar es el cenotafio ubicado en el barrio porteño de Retiro. El monumento cuenta con 25 placas de granito negro en las que están grabados los nombres de los 649 soldados caídos en el conflicto. En el suelo se hallan los 23 escudos de las provincias, el de la Ciudad de Buenos Aires y el de la Nación. De acuerdo con la información oficial, en el ala izquierda, sobre la silueta de las islas, arde una lámpara votiva, símbolo del recuerdo eterno, mientras que en el centro del predio -con un trazado que simboliza la Escarapela- flamea la bandera argentina, que todos los días es izada y arriada por una guardia del Ejército, la Armada y la Fuerza Aérea.
Por su parte, la vicepresidenta Victoria Villarruel, hija de un teniente coronel que peleó en Malvinas, optó por participar de un acto que tiene todos los años una representación federal. Trascendió que la vicepresidente no estará en la vigilia que se hace todos los años, sino que irá al evento central y regresará en el día. Es que el jueves está convocada una sesión clave para tratar los pliegos de Manuel García-Mansilla y Ariel Lijo para la Corte Suprema.