Al menos 34 personas murieron y otras 117 resultaron heridas por el impacto de dos misiles balísticos rusos en la ciudad de Sumy, en el norte de Ucrania. Según Kiev, es el segundo ataque a gran escala que se cobra vidas civiles en una semana.
Los misiles impactaron el domingo, cuando la gente se reunía para celebrar el Domingo de Ramos, el domingo anterior a la Pascua en el que se cree que Jesucristo entró en Jerusalén.
Los ataques se llevaron a cabo por la mañana y, según las autoridades, el primero de los misiles impactó sobre las 10:15 hora local. Las imágenes del lugar de los hechos mostraban hileras de bolsas negras con cadáveres al borde de la carretera, mientras que entre los escombros se veían más cuerpos envueltos en mantas de papel de aluminio.
Los vídeos también muestran a los equipos de Bomberos luchando por extinguir el fuego de coches quemados entre los escombros de los edificios dañados.
Entre los muertos había dos niños, según informó el Servicio Estatal de Emergencias de Ucrania en un comunicado. Otros 15 niños resultaron heridos de diversa consideración. El presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, dijo que entre esos niños había una niña de corta edad -una recién nacida en 2025- al detallar el horrible ataque.
"El primero alcanzó un edificio, uno de los edificios de la universidad. El segundo explotó prácticamente sobre la calle. 117 personas resultaron heridas, incluidos niños, entre ellos una niña nacida en 2025", declaró Zelenski.
El dirigente ucraniano arremetió contra Rusia, por lo que calificó de atroz ataque contra civiles. "El ataque alcanzó el centro de la ciudad en pleno Domingo de Ramos. Sólo una escoria inmunda puede actuar así".
Según Zelenski, el ataque se produce pocos días después de que se cumpla un mes del rechazo de Rusia al alto el fuego incondicional de 30 días propuesto por Estados Unidos y acordado por Ucrania el 11 de marzo. Ha acusado sistemáticamente a Moscú de andarse con rodeos en busca de más concesiones, cuestionando su seriedad respecto a la paz.
"Nos tienen miedo. Y precisamente por eso recurren a los misiles balísticos. Por eso cada noche hay un centenar de drones de ataque, la mayoría de ellos Shaheds (drones de ataque) que tienen como objetivo ciudades ucranianas normales", añadió Zelenski. También pidió una respuesta global al ataque, afirmando que "solo la presión, solo la acción decisiva" impediría que ataques como el del domingo socavaran los esfuerzos por poner fin a la guerra.
El ataque de Sumy tuvo lugar después del mortífero ataque con misiles del 4 de abril contra Krivi Rig, ciudad natal de Zelenski, en el que murieron unas 20 personas, entre ellas nueve niños. También se produjo un día después de que los diplomáticos de Rusia y Ucrania se acusaran mutuamente de violar un acuerdo provisional alcanzado con la mediación de Estados Unidos para poner fin a los ataques contra las infraestructuras energéticas, lo que subraya las dificultades de negociar el final de esta guerra de más de tres años.(AP/Euro News)