Una efectiva Francia le bajó la persiana al sueño argentino. Le ganó 4-3 en Kazán. Griezmann, Pavard y Mbappé (2) le dieron el triunfo a los europeos. Di María, Mercado y Agüero, los goles de la Selección, que quedó eliminada en octavos de final.
En un Mundial arrancar dormido o realizar una mala lectura puede costar una eliminación y cuatro años de espera. Y algo de eso le pasó a Argentina, que comenzó en otra sintonía, lenta, previsible y cuando se recuperó, por esas cosas del fútbol, volvió a pifiar malamente. El 2-4 nos deja afuera en octavos de final, demasiado temprano para tanta ilusión.
La llave fue Kylian Mbappé, quien con tres corridas de arranque hizo un desastre y presagió lo que sería su partido. En la primera lo bajó Mascherano y el tiro libre de Griezmann pegó en el travesaño. En la segunda Rojo, héroe hace cuatro días hoy fue villano y le hizo un penal grande como el estadio de Kazán. Acá el delantero del Atlético no perdonó y puso el 1-0. En la tercera otro pelotazo a la espalda de los centrales derivó en una infracción de Tagliafico a centímetros del área, que esta vez desperdició Pogba.
El escenario era procupante. Con Di María desenchufado , con Banega bien controlado, Messi no tenía con quién generar juego, más allá de las ganas de Pavón, quien tiraba centros para un 9 imaginario porque el DT optó por dejar a sus tres referencias de área -Higuaín, Agüero y Dybala- en el banco, en un experimento que no daba réditos.
Tras esos primeros 20 minutos iniciales traumáticos, el juego se emparejó, pero siempre con la sensación de que que en cualquier momento la Selección volvería a sufrir. Lo de Argentina en ataque era muy pobre, pero en el primer tiro al arco se cantó bingo: Di María sacó un zurdazo inmortal que se coló en ángulo para irse 1-1 al descanso, contra todos los pronósticos.
Para el complemento Sampaoli metió por primera vez en el torneo un cambio en el entretiempo: Federico Fazio, quien no tenía minutos en el Mundial, ingresó por Rojo, que estaba amonestado y muy expuesto ante la velocidad gala.
Y la primera Argentina volvió a pegar. Tras un centro de Banega, Messi giró en el área sacó un remate que era fácil para Lloris, pero Mercado, siempre con un ángel especial para partidos clave, desvió con un toque suave para el 2-1.
Francia sintió el impacto, pero a punto estuvo de empatarlo a los 11 tras un error de Fazio, que descolocó a Armani. Pero lo salvó la mala definición de Griezmann. Acto seguido, como si esa jugada hubiese despertado a los europeos, lo empató Benjamín Pavard con el segundo golazo de la tarde, tras engancharla con tres dedos desde fuera del área.
Seis minutos después, otro golpazo: Mbappé fue más rápido que todos en el área puso el 3-2.
Recién ahí Sampaoli se decidió por poner un 9, con el ingreso de Agüero por Enzo Pérez. Pero al ratito una contra, con la defensa en pésimo retroceso, costó el 4-2, con otra gran definición de Mbappé.
Fueron tres goles en contra en 10 minutos para terminar con cualquier ilusión. Solo quedó lugar para el dolor, la tristeza y un agónico gol de Agüero, que ni se pudo gritar. Chau Mundial.
Fuente: El Once