Tras un primer tiempo en el que ninguno de los dos equipos lograba consolidar las ocasiones que generaban, Japón se puso al frente con dos goles en los primeros diez minutos del complemento. Primero, con un fuerte disparo de Genki Haraguchi y, luego, con un bombazo de Takashi Inui.
Así, con un conjunto belga que no encontraba como doblegar a su rival, el partido parecía encaminarse hacia un triunfo asiático. Pero un gol casi de casualidad a los 24 minutos del segundo tiempo del defensor Jan Vertonghen le dio vida a los dirigidos por Roberto Martínez. El tanto llegó luego de que el jugador de Tottenham decida intentar centrar el balón con la cabeza y éste termine colándose por encima del arquero Eiji Kawashima.
Empujados por el descuento, el combinado europeo continuó buscando el empate y lo encontró cinco minutos más tarde luego de que el DT decida mover el banco, ya que el ingreso del mediocampista Marouane Fellaini terminó con un gol del jugador de Manchester United.
La igualdad desnudó varias falencias defensivas de los japoneses y Bélgica amenazaba con anotar el tanto de la victoria antes de que finalicen los 90 minutos, a pesar de que el equipo asiático generaba ocasiones con tiros de media distancia de la mano de Shinji Kagawa y Keisuke Honda. Pero, nuevamente, el banco de suplentes le dio la respuesta a los Diablos Rojos ya que fue el ingresado Nacer Chadli quien le dio el triunfo a su equipo con un contragolpe letal a veinte segundos del final del encuentro.
Ahora, el camino de Bélgica se une al de Brasil en los cuartos de final, con quien se enfrentará el próximo viernes 6 desde las 15 horas en Kazan.
Fuente: TyC Sports.