Según informó el diario La Nación, fuentes policiales explicaron que el sospechoso, identificado por los investigadores como Néstor Maximiliano Montiel, en momentos en que se estaba por encontrar con su pareja.
Según los informantes, en la escena del crimen se halló una huella dactilar de Montiel. Además, en allanamientos hechos en la peluquería de Banfield donde trabajaba el sospechoso y en un domicilio en Hurlingham , los detectives de la policía bonaerense secuestraron termos de acero inoxidable, mates de plástico y una colonia Johnson Baby, todos artículos robados del comercio de la víctima.
Arrieta, de 31 años, fue encontrada muerta el jueves al mediodía en el negocio de venta de regalos NyB, que tenía con su madre en la avenida Pedro Díaz 596, casi esquina Gluck, de Villa Tesei.
En la peluquería de Banfield se encontró la mochila que, según se ve en las imágenes de las cámaras de seguridad, Montiel llevaba el día del crimen. Adentro estaban las llaves del local de la víctima y un cuchillo que podría ser el arma homicida, informaron fuentes de la investigación a la agencia Télam.
El crimen fue descubierto por un chapista que trabaja en un taller que linda con el fondo de la regalería. Según describió a los investigadores, había escuchado gritos que provenían de ese lugar, por lo que dio la vuelta a la manzana y entró al local, ya que la puerta estaba abierta. Halló el cuerpo tendido boca arriba, sobre un gran charco de sangre, en un sector trasero del local donde la víctima hacía las impresiones de los productos que vendía por Internet.
La víctima estaba amordazada y sus manos atadas por la espalda con una cinta adhesiva de color gris. Vestía una remera y de la cintura para abajo solo tenía puesta su ropa interior. El pantalón apareció ensangrentado y tirado cerca del cadáver.
El asesino no solo se llevó el smartphone de Arrieta, sino también el cuchillo con el que la degolló. Los peritajes establecerán si el cuchillo secuestrado ayer en la mochila de Montiel es el arma homicida.
La autopsia confirmó que Nadia murió degollada. Aunque no presentaba signos de violación, la hipótesis del ataque sexual no fue descartada por los investigadores.
Las huellas dactilares del sospechoso estaban cargadas en el AFIS, la base de datos de uso policial con los rastros papilares de las personas con antecedentes penales. Es que Montiel había sido condenado a 18 años de cárcel por el Tribunal Oral en lo Criminal (TOC) 2 de Morón por una "tentativa de homicidio calificado por abuso sexual y privación de la libertad agravada" cometida el 5 de octubre de 2001. Y comenzó a gozar de salidas transitorias el 17 de octubre de 2012.
Fuentes judiciales y policiales dijeron a Télam que la defensa de Montiel interpuso posteriormente un recurso de apelación porque en varias ocasiones la Justicia le había negado la libertad condicional.
El 20 de octubre de 2014 la Sala I de la Cámara de Morón hizo lugar al pedido con la obligación de hacer un tratamiento psicológico. Las fuentes añadieron que el 10 de julio de 2016 la misma Cámara dispuso que cesara ese tratamiento, en respuesta a otro recurso presentado por la defensa de Montiel, a pesar de que la pena vencía el 19 de octubre de 2019 y los fiscales y jueces se habían opuesto a la condicional.
Fuente: La Nación / Gabriel Di Nicola.