Aunque el episodio del ARA San Juan dejó en evidencia que la tarea de los submarinistas es altamente riesgosa, en la gran mayoría de los casos los tripulantes tenían seguros de vida por debajo de los $50.000, según los datos de la Dirección General de Salud y Acción Social de la Armada, mediante un pedido de acceso a la información pública remitido al Ministerio de Defensa y respondido con fecha del 31 de enero de este año.
De los 44 tripulantes de la nave, 32 tenían las coberturas básicas, que implican un seguro de sepelio y un seguro social obligatorio. De manera que sus familias recibirán dos ítems: uno de $3800 y otro de $44.330. En total, suman $48.130.
Entre los familiares más enojados está Itatí Leguizamón, mujer de Oscar Suárez, sonarista santafesino y cabo primero. "Es una vergüenza ese seguro. Se lo dejé a mis suegros, lo necesitan más que yo, porque tengo mucho trabajo. No me quejo del Gobierno, sino de la Armada. Estoy haciendo todos los trámites para accionar como querellante", explica.
El seguro básico que tenían los tripulantes responde a lo establecido por la ley, que define a esa prestación en 5,5 salarios mínimos.
Solo 12 tripulantes del ARA San Juan habían contratado el denominado seguro de vida colectivo voluntario, que implica un resarcimiento superior para los familiares de las víctimas.