El buque noruego Seabed Constructor buscará en las próximas semanas al submarino ARA San Juan en un área que había rastreado el buque Cabo de Hornos, casi frente a Comodoro Rivadavia y que habían recomendado las armadas de Estados Unidos y Gran Bretaña, donde se habían detectado señales sonoras de un objeto metálico.
En noviembre del año pasado, oficiales de la Armada Argentina encargados de la búsqueda habían recomendado aceptar un minisubmarino robot ofrecido por Gran Bretaña pero por motivos que se desconoce el jefe de la marina de guerra, almirante Marcelo Srur, desechó la posibilidad. Clarín accedió a documentos secretos que muestran que existió una recomendación norteamericana, de noviembre del año pasado, para centralizar la búsqueda en esa área.
La empresa Ocean Infinity, propietaria de ese buque noruego de alta tecnología, antes de iniciar este nuevo operativo consultó todos los indicios recabados en la búsqueda multinacional realizada el año pasado y consultó estos datos con Bruce Rule, el experto norteamericano que encontró al submarino USS Scorpion.
El Seabed Constructor operó el miércoles en las áreas de búsqueda llamadas 1 y 2 del Mar Argentino, con el fin de localizar al ARA San Juan, desaparecido el 15 de noviembre último, y luego seguirá en la que había rastreado el Cabo de Hornos.
Dos AUV (vehículos autónomos submarinos) fueron lanzados a las aguas y tomaban registros fotográficos en dos de las tres áreas en las que fue dividido el radio de 25 millas náuticas de búsqueda.
A las 6 del miércoles, el buque, posicionado con Latitud 46° 13.6’ S y Longitud 059° 40.6’ W, informó que se realizó el monitoreo, lanzamiento y recuperación de AUV y calibración de equipos, mientras que hay dos AUV operando en el agua: el AUV 2 en el área número 1 y el AUV 6 en el área número 2.
Además, informó que se realizaron registros fotográficos que se envían por WhatsApp a bordo a medida que lo permite la red WiFi. Fuentes de la Armada informaron que se localizaron dos objetos metálicos. “Uno es de un pesquero hundido no identificado y otro es pequeño y no podría ser el ARA San Juan”, afirmó un vocero de la Armada.
El barco zarpó de Comodoro Rivadavia el viernes 7 de septiembre, llevando a bordo a tres efectivos de la Armada y cuatro familiares de la tripulación del submarino que actúan como veedores de las tareas de búsqueda.La presunción de que el submarino se hallaría en el área que rastreó el Cabo de Hornos está basada en varios indicios. Por ejemplo, los mensajes de los buques chilenos que participaron del operativo internacional que registraron contactos sonoros y tenían el sonar más apto para esas profundidades, revelaron fuentes navales.
Las fuentes basan su presunción en que en ese punto de la plataforma, ubicado frente a Comodoro Rivadavia, hay un “cañón submarino con profundidades de más de 800 metros y la presencia de gran cantidad de formaciones rocosas que pudieron enmascarar los restos del San Juan cuando se bajó un ROV (robot)”.