Un tribunal popular decidió absolver ayer al carnicero Daniel Oyarzún, quien atropelló y mató a un ladrón que lo había asaltado en su comercio del partido bonaerense de Zárate, en septiembre de 2016.
Los 12 jurados coincidieron en que el hombre actuó en "legítima defensa" y que por lo tanto no debía ser condenado. Un rato antes de conocerse el veredicto, el fiscal del caso, José Luis Castaño, había pedido que el acusado fuese condenado por el delito de "exceso en la legítima defensa", mientras que el abogado defensor había solicitado su absolución.
"Se hizo justicia, voy a poder seguir estando con mi hija y voy a poder ir a trabajar como hice siempre", dijo Oyarzún al salir de los tribunales de Zárate-Campana tras escuchar el fallo del jurado.
El carnicero se mostró visiblemente conmovido por su absolución y entre llantos repitió: "Ahora me siento nervioso, triste pero bien, y contento porque se hizo justicia". Al ser consultado por los periodistas sobre qué sintió cuando escuchó el veredicto expresó: "Siempre supe que era inocente y siempre estuve con la frente en alto. Ahora voy a poder seguir cuidando a mi hija".
Antes de abrazarse con sus padres, el carnicero sostuvo: "Nunca fui un justiciero, siempre fui un laburador. Ahora voy a poder trabajar para volver a tener mi carnicería, que es mi sueño".
En tanto, Ricardo Izquierdo, el abogado del carnicero, al salir del juicio dijo que su cliente nunca tuvo la intención de matar y que él sabía que era inocente. "Oyarzún era inocente y no tuvo la intención más que de recuperar los cinco mil pesos. Por esos cinco mil pesos perdió su carnicería", sostuvo el letrado, que sentenció: "Sabía lo que pensaba la gente y desde el martes 13 de septiembre de 2016 sabía que él era inocente".
Este jueves, el fiscal Castaño, había considerado que Oyarzún tenía que ser sentenciado por el delito de "exceso en la legítima defensa", y que merecía una pena de entre uno y cinco años de prisión.
El fiscal consideró, en base a las pericias realizadas, que Oyarzún "es un hombre impulsivo" y advirtió que "sabía lo que hacía" en el momento del hecho.
El debate sobre Oyarzún, que hace exactamente dos años atropelló y mató a un ladrón que lo había asaltado, había comenzado el pasado lunes en el Tribunal Oral en lo Penal Número 2 de Zárate-Campana. Familiares, vecinos y amigos del carnicero se concentraron en la puerta de los tribunales para acompañarlo.
El 13 de septiembre de 2016, dos personas ingresaron a la carnicería de Daniel Oyarzún para robarle y tras disparar varias veces dentro del local se llevaron cinco mil pesos. Según la investigación, el carnicero salió a perseguir a los ladrones con su auto, un Peugeot 306 color verde, y en la huida, los dos ladrones se cayeron de la moto en la que se escapaban.
Fue en ese momento en el que el carnicero alcanzó a uno de ellos, lo atropelló contra un poste y lo hirió de gravedad. Allí varios vecinos se acercaron al hombre atropellado, lo insultaron y le dieron una paliza.
Un rato después, el joven fallecido fue identificado como Brian González, de 24 años, fue rescatado por personal de bomberos voluntarios y la policía local, y trasladado por una ambulancia del Semu -servicio de emergencias municipal- al Hospital Virgen del Carmen, donde murió tras varias horas de agonía. Tras el hecho, el carnicero quedó detenido, pero los vecinos de la ciudad tomaron la Municipalidad de Zárate para pedir la libertad de Oyarzún, quien sólo estuvo preso tres días.
Fuente: La Capital