El titular de la Asamblea de Pequeños y Medianos Empresarios (Apyme), Eduardo Fernández, habló con La Pulpo sobre la incidencia del Presupuesto 2019, presentado por el Gobierno nacional el pasado lunes, en el día a día de las pequeñas y medianas empresas de todo el país.

Para el presidente de Apyme, el proyecto presupuestario para afrontar el próximo año "tiene un alto grado de dibujo con bastante inconsistencia sobre todo para lo que sirve trazar las lineas para conseguir el equilibrio fiscal", y en ese sentido significa una "continuidad de las políticas que se han venido aplicando, pero ahora pretendiendo darle fuerza de ley. Esto significa para nosotros menos mercado interno y más presión fiscal".

"La presión fiscal sigue sin segmentarse y aumentando a niveles que superan a la gestión anterior a nivel global. En cuanto a la supuesta sostenimiento del valor del dólar indica que se va a seguir con una política financiera restrictiva, es decir, altísimas tasas de interés", explicó Fernández.

"Prentenden sacar miles de millones con el pretexto del equilibrio fiscal pero que es menos mercado interno para las pequeñas y medianas empresas", agregó en diálogo con Claudio "Turco" Cherep, Pablo Bolcatto y Stella Córdoba.

Además, sostuvo que la presión fiscal "sigue pasando por cobrar impuestos a lo que hace al IVA, a las tranferencias y no a la riqueza o los jueces. Está planeado cobrarles más a los empleados en ganancias y la verdad es un contrasentido".

"No va haber un crecimiento de la actividad económica para el año que viene y sin embargo a precios constantes plantean que los ingresos tributarios se aumenten, a pesar de la disminución de actividad", estimó.

Sobre la operatividad y producción de la pequeña y mediana empresa argentina, manifestó que "la capacidad ociosa de las pymes es alarmante, está en promedio en un 50 por ciento, y las más afectadas son alimentación y bebidas".

"Se van a ver resistidos planes de asistencia a las industrias y a las Pymes, como en el caso de los Repro, pero también se están sacrificando programas que hacen a la capacitación laboral. Es decir, es un presupuesto hecho para el sector financiero y no para el sector productivo, no contempla a las pymes, ni a las industrias, ni a las economías regionales", afirmó en otro tramo de la nota.

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